Nombre: Albariño
Otros nombres conocidos: Albarinho, alvarinho, alvarina, alvarín, alvarinha, alvarín blanco, galeginho, galego, azal blanco.
Cepa(s) de origen o mutación: Caiño y Merenzao
Lugar de origen histórico: Vigo, Pontevedra y Ourense, Galicia, España
Siempre estuvo en la mira de la controversia debido a su nunca aclarada procedencia, hasta que estudios recientes ubican su origen en tierras gallegas. Estudios realizados por científicos de distintas partes del mundo, con la colaboración de la Universidad de Santiago, entre otras entidades, han dado como resultado el verdadero origen de la variedad, ya que se decía que la uva venía de fuera de esta región, el estudio también se ha publicado en el Australian Journal of Grape and Wine Research determinan precisamente el lugar de origen, en este caso, el estudio de las semillas de la planta vitis alvariña se sitúa en tres puntos de la región, esto son, Vigo, Ourense y Pontevedra. Zanjada toda duda del lugar de nacimiento de la uva veamos cuales son sus características propias.
La planta es vigorosa y de yemas con buena fertilidad, tiene una maduración de media temporada sin mayor problema si son emparrada con podas extensas. Esta variedad es muy resistente al mildiu, sin embargo no pasa así con el oidio, también es débil ante la sequía, aunque poco sensible a la botritis. La uva muestra unos racimos más bien pequeños tirando a medios, no son racimos con mucha densidad de uvas y tienen un pedúnculo muy corto. Las bayas son de forma circular y grano pequeño, pero muy uniformes. Su hollejo es duro con una buena cantidad de pruina
en la piel, posee un color verde suave amarillento muy característico de la variedad, con una pulpa blanda muy baja en pigmentación, con gran cantidad de zumo, aporte de glicerina, fuerza alcohólica y una alta acidez. Sus cualidades olfativas son sutiles y elegantes en dónde predomina la frutosidad que luego son bien representadas en el vino, unos vinos sinceros que destacan las mismas cualidades que encontramos en la uva y que posteriormente hallaremos en el vino.Esta uva es un sello indiscutible de la Denominación de Origen Rias Baixas y alrededores, en ocasiones sus vinos son más apreciados fuera que en su propio lugar de origen. Estos vinos aportan gran cantidad y complejidad aromática, se acostumbra encontrar recuerdos de pieles de cítricos, manzana verde, lo floral siempre está presente, flor blanca o amarilla, son comunes las notas de miel. En boca siempre son cargados de ácidos glicéricos, son cremosos pero a la vez son frescos, con una boca muy marcada por su peso y densidad, de carácter y paso prolongado.
Estamos frente a una uva capaz de desarrollar vinos realmente soberbios, no solo por su capacidad de dar un producto de un increíble abanico de aromas, sabores complejos, matices de colores increíbles, con tal elegancia y frescor al alcance de pocos varietales, además, si estos vinos son sometidos a una cría con sus lías o con una fermentación maloláctica, ya sea corta o prolongada, pueden ser muy longevos, de hecho los vinos bien trabajados, se recomiendan no ser consumidos antes de los 4 o 5 años desde su salida al mercado, ganarán mucho en color, densidad en boca, intensidad de sabores dónde ganan notas de mantequilla, untuosidad y
mucha complejidad.En cuanto a su maridaje, es una variedad agradecida, tanto si el vino es monovarietal o es la base de una mezcla de uvas, como la Loureiro, Caiño, treixadura... Como es habitual en las Denominaciones de Origen gallegas (Ribeiro, Rias Baixas, Valdeorras, Ribeira Sacra y Monterrei). Las notas cítricas a piel de limón o pomelo, las florales que aporta la uva como flor de azahar o jazmín, con esos fondos herbáceos, algo balsámicos y sus recuerdos a miel, fruta madura o fruta blanca nos deja una infinidad de opciones para combinar bien sea por similitud o disparidad, no podemos olvidar platos locales para maridar estos vinos como el pulpo á feira, la empanada de Santiago, lacón con grelos, solo por poner unos ejemplos, ya que si lo hacemos con platos internacionales va perfectamente con comida picante como la Gastronomía de Mexicana o tailandesa, así también con el Sushi, Gastronomía asiática en general y no olvides los cebiches.
Los pescados y mariscos son unos de sus mejores acompañantes sin duda, atún, rodaballo, bonito, percebes, zamburiñas... Todos parecen nacidos para ser consumidos con albariño, en cuanto a las carnes, las blancas son idóneas, pero tampoco desentona con una carne roja limpia, sencilla, sin salsas, con poco aderezo, bien a la plancha o a la parrilla gracias a la cantidad de glicerina que tienen los vinos. Los arroces y pastas también son un compañero perfecto, así como las ensaladas, verduras a la parrilla o salteadas al wok. Muchos quesos parecen ser una opción ad hoc para maridar, desde los locales queso de tetilla, quesos cremosos, incluso alguno de cabra, así como quesos frescos, de poca curación o por que no, un queso de prolongada curación como el queso Parmesano.