Albóndigas de pescado en gazpachuelo

Hay platos que, sin ser tradicionales de la gastronomía de una zona (entendiendo por tradicionales los platos que se cocinaban en las casas de nuestros antepasados) terminan por hacerse un hueco en nuestras casas. Tengo varios recetarios tradicionales, muchos realizados por asociaciones de mujeres, y me llama la atención encontrar algún plato de pasta o de pescado fresco (en Jaén, a mi abuela no le era muy fácil encontrar una dorada, un salmón o unas simples sardinas frescas).

Es el caso de estas albóndigas de pescado en gazpachuelo. Hace unos días solicité en un grupo local de Facebook al cual pertenezco, platos que se realizaran tradicionalmente en la provincia por Cuaresma. Y cual fue mi sorpresa que desde distintos rincones de Jaén, se realizaban las albóndigas de pescado. Con una u otra salsa, casi en todas las localidades había alguien que su madre las preparaba por estas fechas. Jamás pensé en las albóndigas de pescado como plato tradicional jiennense, sin embargo hoy forman parte de nuestro recetario más reciente.

Y desde luego, formarán parte de mi recetario particular, porque os aseguro que es un plato muy sencillo y sobre todo, delicioso. Desde aquí, quiero agradecer a Rocío Pacheco, Manuela Valverde, Rosa Soriano, Mari Cózar y Juani López su aportación, y especialmente a Celi Sans por ese privado con la receta.

Estoy segura que cuando las probéis, os quedaréis también la receta.

Cómo hacer las albóndigas de pescado en gazpachuelo, paso a paso:

Ingredientes para cuatro personas:

• 300 g de pescado: merluza, gambas, pez espada, pescadilla, boquerones, atún, salmón…
• 1 diente de ajo mediano
• Unas ramitas de perejil
• media cucharadita de sal gorda
• pimienta
• 1 huevo grande
• miga de pan remojada en leche
• pan rallado
• Harina para rebozar
• aceite de oliva virgen
• 1 hoja de laurel
• 1/2 cebolla
• 1 diente de ajo
• 2 cucharadas de mahonesa (si es casera, mejor)

Preparación:

Majamos en el mortero (o trituramos en la batidora) el ajo con la sal gorda y el perejil.

Desmenuzamos el pescado elegido, y lo mezclamos con el majado.

Le añadimos el huevo batido y la pimienta, y le añadimos la miga remojada en leche, bien escurrida.

Si la masa es demasiado blanda, le añadimos un poco de pan rallado para poder formar las albóndigas, sin pasarnos, para que no queden duras.

Una vez formadas las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en abundante aceite de oliva virgen.

Mientras se fríen, ponemos en una olla un litro de agua, laurel, el diente de ajo y la cebolla, y vamos incorporando las albóndigas según vayamos sacándolas de la sartén.

Dejamos hervir unos 20 minutos y apartamos del fuego, añadiendo más agua si fuera necesario.

Si quieres, puedes triturarle la cebolla y el ajo para darle más sabor al caldo.

Antes de servir, le ponemos las dos cucharadas de mahonesa y las mezclamos bien con el caldo.

Sirve inmediatamente

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¿Te gustan los platos de cuaresma? Entonces vas a disfrutar con este Bacalao espiritual, típico de Portugal, o el Potaje de garbanzos con espinacas y panecillos de bacalao que hace mi madre, o estos riquísimos Buñuelos de bacalao, de los que es imposible parar de comer. ¡QUE APROVECHE!

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