Al final debo agradecer a la cadena FOX que sólo hayan realizado una docena de episodios de la serie Cosmos, 2014 , actualmente presentada por Neil deGrasse Tyson , y que nos intenta explicar de una forma sencilla y científica a la vez, los universos estelares y los minúsculos que se ocultan en una gota de rocío , así como los avatares de los científicos que lucharon contra la sacra razón, para descubrir los mecanismos de la naturaleza ; cada vez que llegan los títulos de crédito finales , esa sensación de insignificancia me abraza como el frío invernal . Neil nos cuenta como muchas de las luces de las estrellas, son un reflejo de algo que ya no existe, ya que la luz de esas supernovas lleva siglos viajando desde su violenta destrucción , y llega a nosotros con ese haz de vida , cuando es apenas un efecto óptico .
El firmamento al que nos agarramos como guía, es sólo un panel de recuerdos de tiempos pasados , como las ascuas que quedan tras las brasas de la pasión ; cuando uno se da cuenta que las fuerzas gravitacionales entre los astros , son extrapolables a las relaciones humanas, uno ve cerca esas luces estelares, esos núcleos que explotan al tocarse , esos azules reflejos de lo que fue, pero ya no es real.


