Aprovechar hasta el último tomate en otoño

Cómo acelerar la cosecha antes del cambio de temporada

Los tomates no son los cultivos más rápidos y si hemos plantado una variedad indeterminada su temporada de cosecha se puede alargar muchos meses. Por eso hay veces que cuando la temporada se acerca a su fin - y todos empezamos a hablar de dejar hueco a los cultivos de otoño/invierno- las plantas siguen llenas de tomates que todavía no han madurado. Esto no supone un gran problema en sí en climas mediterráneos, ya que las heladas invernales suelen tardar en llegar (si llegan) pero en zonas de interior y el norte de la península hay que andarse con ojo, una helada inesperada puede dejarnos sin los últimos tomates de la temporada.

Así que, un ojo atento al hombre del tiempo, y el otro atento a los 3 trucos que te voy a contar para aprovechar bien los últimos tomates:

1. Ha llegado el momento de decir: hasta aquí

Los tomates indeterminados crecen de forma ininterrumpida durante toda su vida, así que si no lo paramos nunca parará de crecer. Personalmente, he tenido la tentación de ver hasta dónde llegaban si los dejaba crecer a sus anchas, pero después siempre pienso en los tomates que me perdería si lo hiciese. Cuando cortas la parte superior del tallo principal, el crecimiento de la planta se detiene, y empieza a destinar su energía y esfuerzo en producir fruto. Así que si no lo has hecho hasta ahora es buen momento de hacerlo, dará un buen acelerón a esos tomates que todavía quedan por cuajar. Importante: Si tenemos más de un tallo principal, debemos cortar el extremo de todos ellos y retirar todos los chupones que no hallamos retirado hasta el momento.

2. Un poco más de mimo

Los fertilizantes ricos en potasio, aceleran la producción de los frutos en general, pues es el nutriente encargado de transporta el azúcar de la planta hacia el fruto y de activar enzimas esenciales que se dan durante el proceso de maduración. Además, estudios recientes demuestren que al elevar el contenido de azúcar de los frutos los hace más duraderos y más sabrosos.

Fertilizantes ricos en potasio:

• Fertilizante de algas: Estudios sobre la incorporación de algas aseguran que las cosechas se incrementan y la calidad de los frutos mejora gracias a su contenido en macro y micronutrientes. Además del Potasio, contienen magnesio, hierro, quelatos, calcio y toda una larga serie de micronutrientes esenciales para el desarrollo de los frutos. Consíguelo aquí.

Consejo extra: Disminuir el riego también provocará que la planta destine más recursos al desarrollo de los frutos.

3. Tomates verdes fritos.

Aunque este no es un truco para acelerar el cuajado, sí lo es para aprovechar los tomates aún verdes en la cocina. Si a pesar de tus esfuerzos el mal tiempo se empeña en llegar, recoge tus tomates! No importa si están verdes, también se pueden cosechar (aquí no se tira nada). Tienes dos opciones:

• Dejarlos madurar en interior: Aunque yo no soy muy fan de esta opción ya que nunca salen tan sabrosos como cuando maduran en la planta, se puede hacer. Hay varias técnicas para hacerlo, puedes probar a colgar la planta entera sin retirar los tomates boca abajo en un lugar aireado. Otras personas controlan mejor el proceso envolviendo los tomates en papel de forma individual y los mete en una caja de cartón, para que puedan transpirar.

• Cocinarlos: Los tomates verdes se pueden comer. No conviene tomarlos crudos, ya que todavía contienen mucha solanina (el mismo componente que tienen en las hojas y les da propiedades anti fúngicos e insecticidas). Cuando se cocinan la solanina se desnaturaliza y se pueden consumir sin problemas. Tienen un sabor más ácido, por lo que son ideales para freír, asar y hacer mermeladas. Hay millones de recetas en internet.

A mí me quedan unos cuantos tomates por coger, pero ya lo tengo preparado para tenerlos listos antes de que mis guisantes reclamen el espacio. ¿Y tú? ¿Ya has recogido tus tomates?