Encargado de llevar las tropas universitarias a conquistar Sudamérica por primera vez en la historia. Nacido en Rosario, con pasado en Newell’s y querido por un grandísimo número de chilenos. No es Marcelo Bielsa, aunque podría serlo por su manera de trabajar y obsesión al ataque y al juego ofensivo. Su nombre es Jorge Luis Sampaoli Moya y ayer dejó su huella en la historia grande del fútbol trasandino.
Hoy en día, muchos directores técnicos son comparados con el Loco. Pero Sampaoli es, quizás, uno de los que mayor parecido posee con el hombre que comanda al Athletic Club de Bilbao. Cerca de la línea de cal, el artífice de la gloria de Universidad de Chile es desenfrenado, alocado y desesperado. Fuera de los estadios, lo invade la paz y trata explicarse con el método más terrenal posible.
“Se debe jugar pensando en el arco de enfrente más que en el nuestro. La hinchada de la U merece esto porque nos siguió durante todo el semestre y fue el equipo que más convocó. Es importante dejar todo en la cancha para posibilitar festejos”, así describe Sampaoli su filosofía futbolística y su amor por el color azul y la letra ‘U’.
Bajo y calvo, con 51 abriles en sus espaldas. Nació un 13 de marzo, mismo día que el astro holandés Edgar Davis (aunque éste llegó al mundo en 1973). A pesar de esa minúscula coincidencia, sus carreras como futbolistas fueron totalmente diferentes. Sampa inició su trayectoria en la Lepra, pero por una grave lesión abandonó la actividad y se dedicó a dirigir.
Sabe que dificultades puede afrontar un líder de grupo como él. En sus primeros tiempos, daba ordenes a los futbolistas del humilde Alumni -perteneciente a la Liga Casildense de fútbol- desde las copas de los árboles ya que no le permitían ingresar a las cancha. Luego se sentó en el banquillo de Argentino de Rosario e inmediatamente emigró a Perú, donde estuvo a cargo de Juan Aurich, Sport Boys, Coronel Bolognesi y Sporting Cristal.
Tras su paso por tierras incas, arribó en el O’Higgins chileno y luego en el Emelec ecuatoriano, con el que clasificó a la Copa Libertadores y a la Copa Sudamericana. En el conjunto eléctrico vivió la perdida del campeonato de primera división en 2010, y lloró desconsoladamente al finalizar el partido frente a la Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Más allá de ese trago amargo, hace exactamente un año firmó su contrato con la ‘U’ de Chile como segunda opción después de haberse caído la posibilidad de Diego Simeone. Y conquistó un torneo local y la Copa Sudamericana. “Merecíamos coronar la copa, fuimos el equipo que sacó más puntos y que mejor jugó en un evento internacional en los últimos tiempos. No imaginábamos tener tantas alegrías en tan poco tiempo”, aseguró.
Jorge Sampaoli ya es sinónimo de uno de los cuadro más importantes del otro lado de la cordillera. A pesar de no ser un argentino exiliado en alguna liga de poco renombre, su vida era desconocida para la mayoría de los futboleros de este rincón del mundo, y por ello MuyFútbol cuenta algo de su historia.