Como el cocido del otro día ha cundido mucho (solo somos 2 en casa) con las verduras, la pelota y los embutidos he reinventado el arroz al horno con arroz de coliflor, que se consigue picando o rallando los ramilletes de coliflor. y lo he preparado para el fin de semana
1/2 cabeza de ajos (yo esta vez no tenía una entera y le pise dientes con la piel sueltos) 1 cebolla pequeña picada fina 1 tomate pequeño triturado (más o menos 2 cucharadas soperas o entero partido a trocitos, o tomate ya frito, (yo esta vez le puse un par de cucharadas de concentrado de tomate y era mucho, pues al ser concentrado con 1 hubiera sido suficiente). restos de cocido o escudella (carne, garbanzos, verdura, pelota, butifarra, morcilla, chorizo...) troceados arroz de coliflor(1 tacita de café por persona como medida) caldo de la escudella (o de pastilla si no nos queda, o de tetrabrick, incluso agua) azafrán (o curcuma o colorante amarillo)Poner el horno a calentar a máxima potencia. Y el caldo o agua a hervir.
Mientras en la cazuela de barro (si no tenemos usar un recipiente que pueda ir al horno) poner aceite que cubra ligeramente la base de la cazuela, a calentar en el fogón, cuando está caliente poner 1/2 cabeza de ajos a sofreír para aromatizar el aceite, cuando esté doradita por todos los lados sacar y reservar (yo esta vez como no tenía una cabeza entera, solo dientes sueltos los sofreí igual con la piel y los aparté).
A continuación añadir la cebolla y sofreír hasta que esté transparente, añadir el tomate triturado y continuar sofriendo hasta que esté hecho el tomate.
Cuando esté el sofrito de tomate y cebolla (unos 10 minutos más o menos), añadir el arroz de coliflor (coliflor rallada), dar unas vueltas para que se impregne con el sabor del sofrito y cuando el arroz esté sofrito añadir el caldo (añadir hirviendo) con el azafrán o colorante.
Mover la cazuela para que se reparta bien el caldo y cuando el caldo arranque de nuevo a hervir, poner la cabeza de ajos en el centro y distribuir los restos del cocido por toda la cazuela.
Meter la cazuela en el horno y bajar el horno a unos 200ºC, dejarlo en el horno unos 20 minutos (comprobar el punto), apagar el horno y dejar dentro del horno 5 minutos más reposando para que se acabe de hacer.
Y directamente con la cazuela a la mesa...