Muchos domingos pongo arroz para comer, no sé porque pero suele
coincidir, y el pasado domingo no fue una excepción, pero le di al arroz un toque
marinero.
Con esta forma de hacerlo el arroz coge mucho sabor a los mejillones
y a los langostinos, porque además de que se incorporan al sofrito del arroz, antes hacemos un fumé con ellos para luego, con este caldito hacer el arroz.
INGREDIENTES:
1 Cebolla
mejillones*
langostinos*
arroz
un chorrito de coñac
* La cantidad depende de la cantidad de arroz que pongamos y de si nos
gusta con muchos o pocos tropezones
MODO DE HACER:
Cortar la cebolla en brunoise y
poner a pochar con un poco de sal.
Pelar los langostinos, reservando
la carne y poniendo las cáscaras y cabezas en un cazo.
Añadir a las cáscaras y cabezas un
chorro de aceite y dorar. Cuando está dorado (y ha soltado el líquido naranja)
se añade a esto el coñac, se aplica una llama y se flambea. Cuando se ha
apagado la llama se añade agua (será el caldo del arroz luego) y se deja al
fuego (no dejar más de media hora porque soltarían amoniaco). Cuando esté, se
des-espuma y se pasa todo por la batidora tras lo que se cuela reservando el
líquido.
Los mejillones lavados se ponen
al fuego con agua para hacer un fumé hasta que se abran. Se des-espuma y se
cuela reservando el líquido por un lado y los mejillones por otro.
Se pelan los mejillones y junto
con la carne de los langostinos se cortan en brunoise y se añaden a la cebolla
que sigue pochándose.
Se echa el arroz a la mezcla de cebolla, mejillones y
langostinos y se rehoga. Tras esto ir añadiendo lo que pida de los fumés
(langostinos y mejillones) hasta conseguir el punto deseado del arroz.
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