Otro mes que se nos está escapando de las manos y otro desafío. Aunque este casi no llega. Cuando desde Desafío en la cocina nos dijeron que este mes tocaba hacer un babka, me fui rauda y veloz a ver qué era... Y pensé: qué bien!!! Esto se ve fácil y rico!!! Pues ahora os cuento mis desvelos con el babka.
Comienzo por el final, ayer estaba por la noche en la cama, con la tablet y pineando en Pinterest, ojos medio cerrados porque ya tenía sueño (eran las 23:00 hs, y eso es muy tarde por estos lares). De repente en una de las imágenes, qué veo??? ... Un babka de té matcha... Pienso, qué bonito, así de color verde... Y de repente pego un respingo!!! Jolines!!! Se me había olvidado escribir la entrada y la tenía programada para publicarse sin fotos, ni texto, ni receta ni nada!!!... Sal corriendo de la cama, enciende el ordenador y desprograma la entrada!... Porque claro, a esas horas y con los ojos ya a medio cerrar no era para ponerme a escribir.
Y ahora por la mañana venía yo a escribirla y qué ha pasado??? Pues que me he liado en una conversación en Facebook... Sobre cocina???... Pues no, sobre sábanas!!!... En concreto cómo doblar perfectamente una sábana bajera de las que tienen elásticos... Si es que no tengo remedio...ajajajajaja.
Contadas estas anécdotas, sigo yo con el babka. Para comenzar me fui a comprar harina al molino, que para panes y cosas de este tipo prefiero su harina que es más buena.
Escojo la receta, y la dejo en pendientes... como no!!!... Tuvimos un día espléndido de sol y calorcito y no pude hacer el babka, al día siguiente me pongo y estaba nublado frío y húmedo a más no poder... El mejor día para hacer una masa levada, por supuesto.
Me pongo a leer la receta y me acuerdo de los desvelos que han pasado mis compañeros de reto (nos confesamos en el grupo de Facebook) y pienso... Tate, que con lo cara que es la harina del molino, y que esto luego hay que comérselo (ya llevábamos el bundt y tengo otra receta dulce pendiente para otro desafío), mejor hago la mitad y sólo hago un babka (la receta que tenía preparada daba para dos babkas).
Comienzo el amasado.. bien!... Incorporamos la mantequilla.... uffff... Mucha mantequilla!!! Y no es que el problema sea que quede muy hidratada, no... El problema es que las harinas en Holanda no llevan mucho gluten, y no existe la harina de fuerza... Y claro, una masa con mantequilla y huevo, cuesta un montón levarla. Además últimamente hago pan de higos a brevas y la levadura seca no tiene tanta fuerza como la fresca (al menos desde mi punto de vista) y ya llevaba abierta un tiempo... Pues eso, que levar la masa del babka me costó Dios y ayuda y el segundo levado fue pésimo... Conclusión, que no me ha salido uno de esos babkas preciosos y rollizos que me encantó ver en la red... snif snif... Otra vez será.
Y ahora, sin enrollarme más os dejo con el babka. A pesar de los problemas que yo tuve te animo a que lo intentes, porque seguro que tú no tendrás tantos desvelos como yo.
También puedes ver lo que han cocinado mis compañeros de Desafío en la cocina.
A por la receta!!!
La receta es de Smitten Kitchen y os pongo las cantidades originales que dan para 2 babkas.
Ingredientes:
- 530 gr harina (usad panadera o de fuerza)
- 100 gr azúcar
- 5 gr levadura seca de panadero (ó 15 gr de levadura fresca)
- Ralladura de 1 naranja
- 3 huevos
- 120 gr de agua
- 1 pizca grande de sal
- 150 gr mantequilla (temperatura ambiente)
- 130 gr chocolate negro 70% cacao
- 120 gr mantequilla
- 50 gr azúcar glass
- 30 gr cacao en polvo sin azúcar
- 1 c/c canela molida
Preparación:
- En un bol ponemos la harina, el azúcar, la levadura, los huevos, la sal y el agua. Mezclamos bien con una rasqueta y sacamos la masa del bol. Amasamos durante un par de minutos y dejamos reposar 15 minutos. Repetimos amasado y reposo.
- Añadimos la mantequilla cortada en trocitos, amasamos bien durante unos minutos y dejamos reposar 15 minutos. Volvemos a repetir el amasado y el reposo hasta que obtengamos una masa homogénea y fina. Boleamos y ponemos la masa en un bol engrasado. Dejamos levar hasta que doble el tamaño (yo necesité casi dos horas).
- Mientras fermenta la masa ponemos en un cazo la mantequilla y la derretimos. Añadimos el chocolate cortado en trocitos y lo fundimos. Retiramos del fuego y añadimos el azúcar glass y el cacao. Mezclamos todo bien y reservamos.
- Cuando la masa esté lista, la desgasamos y la cortamos en dos partes iguales. Una la reservamos envuelta en papel film o en un trapo húmedo y trabajamos con la otra.
- Estiramos la masa formando un rectángulo (nos ayudamos de un rodillo) de unos 30 x 40 cm (aproximadamente... soy fatal para las medidas ;) ).
- Extendemos la mitad de la mezcla de chocolate por encima y enrollamos la masa por su lado más largo (formando como un brazo de gitano). Apretamos un poco el borde para que quede cerrado.
- Con un cuchillo bien afilado cortamos el rollo a lo largo en forma longitudinal. Ponemos los dos trozos con el corte hacia arriba y formamos una trenza.
- Engrasamos un molde o lo forramos con papel sulfurizado y ponemos la trenza dentro para que leve por segunda vez.
- Repetimos todo el proceso con la otra mita de la masa y la ponemos en otro molde.
- Dejamos doblar el volumen de los babkas.
- Precalentamos el horno a 190º y horneamos durante unos 30 ó 40 minutos (comprobaremos con una brocheta que el babka está cocido por dentro).
- Una vez bien cocido lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Qué aproveche!!!