El bacalao es uno de mis productos preferidos, me gustan todo el año pero les doy más relevancia en esta época.
Os dejo una receta muy básica y que nos puede solucionar muchas cenas, como plato único.
Ingredientes:
4 trozos de bacalao
1 cebolla
2 calabacines
1 berenjena
Tomate frito, 500 ml.
Huevos y harina.
Preparación:
Lo primero es desalar el bacalao, para ello lo sumergimos en agua fría, durante 24/36 horas dependiendo del grosor. Tapamos y mejor dejamos en el frigorífico. Cambiamos el agua cada 6/8 horas.
Hay algunos expertos que recomiendan sumergir los trozos de bacalao 1 hora en leche fría, antes de cocinarlos, para que adquieran un tono más blanco y las láminas se desprendan con facilidad.
Hacemos el pisto, me imagino que ya sabemos todos hacerlo:
Cortamos la cebolla en cuadraditos (brunoise), la pochamos en una sartén con aceite. Cuando empiece a ablandarse añadimos la berenjena y el calabacín, que previamente habremos pelado y cortado igual que la cebolla.
Mezclamos bien, dejamos hacer 3 minutos y añadimos el tomate. Salpimentamos.
Pasador 15 minutos comprobamos el punto de sal y la acidez, por si fuera necesario añadir una cucharada de azúcar.
Mientras se termina de hacer el pisto, vamos preparando el bacalao.
Secamos bien los trozos, pasamos por harina y huevo batido.
Freímos en abundante aceite y servimos sobre un lecho de pisto.