Revista Cine

Basadas en películas reales

Publicado el 21 mayo 2014 por Kikopostigo

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Como buen seriéfilo que soy, ando últimamente con la avispa detrás de la oreja ante una tendencia digamos preocupante en la televisión americana: cada vez se estrenan más series basadas en películas. En los últimos tiempos se han versionado:
•    Abierto hasta el amanecer
•    Bad Teacher
•    About a Boy
•    Hannibal
•    Sleepy Hollow
•    La Semilla del Diablo
•    Anger Management
•    The Librarian
•    Drácula
•    Fargo
•    Tron: Uprising
•    Terminator: Sarah Connor Chronicles (ésta tiene más tiempo)
•     …
Y están confirmadas en proyecto Scream, 12 Monos, Sin City, El Show de Truman, Viernes 13… ¿Qué está pasando? ¿Es el fin de la creatividad? ¿Se están agotando las ideas? ¿O es que los grandes ejecutivos que antes veían la TV como algo marginal empiezan a darse cuenta del éxito y ya lo más importante no es contar una buena historia, sino contar billetes? Apostad por esto último…
No sólo porque se adapten películas, sino porque empiezan a repetirse temas que también vienen de la gran pantalla como superhéroes (Arrow, Flash, Gotham, Constantine, Agents of SHIELD, Agent Carter…), zombies o muertos que vuelven a la vida (The Walking Dead, In the Flesh, Les Revenants, Resurrection, iZombie…), se recuperan series que ya se habían cancelado (Heroes, 24, Arrested Development, Nikita…), y ya lo nunca visto ni imaginado, hasta están adaptando series españolas (Pulseras Rojas y Los Misterios de Laura).
O sea, minimizar riesgos. Centrándonos de nuevo en esa traslación cine-serie, darle al público historias que ya conoce, con el pensamiento de “si le gustó la peli, verá la serie”, y de paso arrastrar a los grandes estudios para que pongan pasta. Mira que una de las reglas de oro del marketing es “Lo que le proporcionó éxito en el pasado, no se lo garantiza en el futuro”. Pues nadie le hace caso. Y ahí están los resultados, calidad escasa, sensaciones generalizadas de que la peli era mejor, y cifras de audiencia mediocres que en muchos casos está conduciendo a la cancelación.
Por lo que he visto con mis propios ojos, y leído por ahí, la única que se salva es Fargo, que es muy muy recomendable (doy fe, muy bien hecha, escrita e interpretada). Hannibal tiene sus fans, y está inquietantemente bien hecha, pero a mí no me termina de enganchar.
Si se hace bien y con cariño, como con la obra de los Coen, puede ser una oportunidad para completar, ampliar y dar otro punto de vista sobre el universo creado por una película. Pero por lo general, parece que no son los casos.
La TV no puede ser una versión descafeinada del cine. Debe conservar y explotar su personalidad propia. O perderemos esas historias originales, apasionantes, sorprendentes, intensas, adictivas, que nos hicieron enamorarnos de las series, y que tanto echaremos de menos si la cosa sigue así.
Así que: ¡Huid de estas series! ¡No las veais! ¡Cortemos el avance al invasor de celuloide!

Excepto Fargo claro, ésa sí os dejo verla…
J


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