Revista Cocina

Bechamel vegana de calabacín

Por Alejandra @Recetascontherm

Hoy vamos a preparar una salsa bechamel vegana de calabacín, algo muy sabroso y fácil de preparar.

La salsa bechamel es una de las salsas madres del mundo de la cocina, se trata de una salsa espesa cuyo origen se le atribuye a la cocina francesa e italiana.

El es una hortaliza ligera y suave con múltiples cualidades saludables de la que se come su fruto y sus flores.

Ingredientes:

  • 2 calabacines medianos
  • 1 cebolla
  • 250 ml. de leche desnatada o vegetal
  • 1 cucharada (de sopa) de AOVE
  • 1/2 cucharada (de sopa) de arroz (opcional)
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta negra
  • 1 diente de ajo (opcional)

Preparación:

Empezamos pelando y picando la cebolla y el diente de ajo.

En una sartén vertemos el AOVE, y una vez caliente pochamos las verduras a fuego medio-alto.

Mientras tanto pelamos los calabacines (le quitamos por completo la piel) y los cortamos en dados pequeños.

El quitarles la piel a los calabacines resulta en el color de la salsa bechamel, así será mucho más parecida a la salsa bechamel tradicional.

Una vez la cebolla empiece a estar dorada, añadimos los dados de calabacín, removemos y dejamos que se haga durante unos 5 minutos.

Añadimos la leche, sal, nuez moscada y pimienta negra molida, y el arroz (en caso de querer incorporarlo).

Removemos todo bien, tapamos la sartén y dejamos que se cocine todo durante unos 25 minutos a fuego suave.

Una vez finalizado, comprobamos que todos los ingredientes están bien cocinados y de ser así, los pasamos a un vaso de batidora.

Trituramos la salsa bechamel de calabacín.

Rectificamos de sal si fuera necesario.

El arroz le aporta un toque más de consistencia, y nos resulta una salsa más espesa.

Es ideal para hacer croquetas, en cambio si queremos una bechamel de cobertura, podemos no añadir el arroz o añadir un poco más de leche, así controlamos la consistencia a nuestro gusto.

Propiedades del calabacín
  • Cuenta con vitamina A, E, B y C.
  • Gran fuente de antioxidantes.
  • Es diurético.
  • El 95% del calabacín es agua.
  • Tiene menos calorías que la calabaza, apenas 15 cal.
  • Cuenta con pectina, celulosa, omega 3, carotenoides.
    Mejora la salud cardiovascular.
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