Con parte del pulled pork que cociné el otro día, he preparado estas berenjenas, que han quedado diferentes pero muy ricas.
1 berenjena por comensal (si es grande, poner media)
lonchas de queso cheddar para fundir (u otro de tu gusto)
2 c/s de tomate frito casero o de bote
1 pimiento verde italiano (optativo)
carne de pulled pork (u otro resto de carne que tengamos por la nevera)
aceite de oliva, sal y pimienta
Lavar las berenjenas, se dejan con la piel y partir por la mitad.
Poner aceite en una sartén y sofreír a fuego medio y tapada, sin quemar la berenjena, dándole vueltas hasta que se ablande (si son grandes y se quiere acortar el tiempo, poner unos 4 minutos en el micro, para acabar de ablandarla, o ponerlas 10 minutos en el micro, si no se quiere estar pendiente para que no se quemen).
Mientras tanto hacer el sofrito para el relleno, trocear la carne del pulled pork y reservar.
Limpiar el pimiento y el puerro y trocear pequeñitos.
Poner el aceite en la sartén, cuando esté caliente sofreír el puerro y el pimiento, salpimentar, cuando esté hecho el sofrito, añadir la carne troceada también pequeñita, y el tomate frito (casero o de bote, al gusto), dar unas vueltas hasta que todo esté bien integrado.
Cuando las berenjenas estén hechas, vaciarlas con cuidado de no romper la piel para que sirva de recipiente, trocear la carne de la berenjena y añadir al sofrito de carne y verdura, remover hasta que se integre bien, añadir la mozzarella rallada.
Rellenar las berenjenas con el sofrito.
Ponerlas en una fuente de horno, encender el gratinador del horno, cubrir con queso, yo le he puesto lonchas de queso cheddar, meter al horno unos 8-10 minutos, hasta que el queso se haya fundido.
Si no quieres encender el horno, se puede fundir el queso en el microondas un par de minutos a máxima potencia, pero en ese caso la fuente tendría que ser apta para el micro, como por ejemplo pirex o gres.