Si hacemos los bollitos para 6 personas necesitamos 500 gramos de harina, 80 g de azúcar, 80 g de mantequilla, dos cucharadas soperas rasas de levadura, 20 cl. de leche, dos huevos, 10 cl. de nata, 50 g de uvas pasas, un frasco de mermelada (de fresas) y un poco de sal.
Batimos los huevos, los mezclamos con la leche y les añadimos sal. Aprovechamos para calentar el horno a 190º.
En una ensaladera tamizamos la harina, el azúcar, la levadura y una pizca de sal (vamos a pasar los cuatro ingredientes por un colador y así tenemos una harina más fina que nos ayuda a conseguir postres más esponjosos porque se forman menos grumos). Después añadimos la mantequilla en porciones y trabajamos la pasta con los dedos hasta que quede granulosa.
A continuación hacemos un pozo en el centro, en el que vertemos una mezcla con leche, huevos y pasas (según medidas).
Trabajamos todo hasta que quede blando y lo vertimos sobre la mesa previamente enharinada. Amasamos y, con el rodillo, extendemos la masa dándole un espesor de 2 cm.
Recortamos la masa en discos de 6 cm de diámetro, más o menos, y los ponemos sobre una plancha para pastelería que antes hemos untado de mantequilla. Los horneamos durante 15 minutos.
Dejamos que se enfríen sobre la rejilla y los servimos para merendar, con nata y mermelada de fresas.