Cuando me siento delante del pc para escribir una entrada, siempre me planteo varias cosas que contar. En esta ocasión no se muy bien que contaros.
El caso es que ayer mismo, me entere del fallecimiento del padre de un compañero de la blogsfera y me dejo pensando. Pensando en las bellas palabras que le dedico a su padre, a su REY. Palabras muy sentidas y bellas, salidas del corazón.
A este compañero se me hizo raro no verlo con sus publicaciones habituales en Facebook, y me decidí en privado a escribirle. Confirmo mis sospechas, que algo pasaba, pero como me tiene acostumbrada, su entereza y su manera de ver las cosas, me recordó que la vida sigue y que hay que aceptarla como venga, intentando siempre ver el lado positivo de cada situación.
El dolor es inevitable que se lleve por dentro, pero controlarlo para que los demás no lo puedan sentir, me parece extraordinario, algo que yo a mis 37 años no consigo controlar. Me gustaría ser mas fuerte y que mis lagrimas no brotaran a la mínima oportunidad.
Y con recuerdos continuo, porque hace un año publique una corona de brioche y al ver las fotos, me acorde de su sabor y en plena temporada de naranjas, solo me venia a la mente un brioche con naranja, pero claro a la naranja le va perfecto el chocolate.
No podía ser de otra manera y me puse a buscar por la red. La verdad que recetas hay millones y cada uno tiene su truquito. Pero para mi son referencia los blog que ya conozco y estoy segura que sus recetas salen. Por eso cuando encontre la receta en el blog de mi querida Diana, no lo dude y me puse a investigar como hacerlo sin la panificadora que lo hace ella.
Y aquí tenéis el resultado. Sensacional. Al ser un brioche casero, no dura tantos días tierno, pero mi hija tuvo lo solución, cogía cada una de las porciones y le ponía una cucharilla de nutella por encima y lo calentaba en el micro 30 segundo. Tierno, caliente y delicioso, no se puede pedir mas.
Ahora vamos con la receta, que seguro os gustara.
Ingredientes:
- 175 ml. de zumo de naranja recién exprimido
- 20 g. levadura fresca
- 65 g. azúcar
- 50 g. de mantequilla en pomada
- 1 huevo L (yo puse dos S)
- 1 sobre de vainilla azucarera
- 365 g. harina
- 1 1/2 cucharadas de cacao en polvo
- Una tableta de chocolate con leche
- Naranjas confitadas
- 50 ml. zumo de naranja
- Azúcar glase
- Naranja confitada
Calentamos un poco el zumo de naranja en el micro y le agregamos la levadura. Mezclamos bien, hasta que quede totalmente disuelta.
En un bol mezclamos la harina, con el cacao y lo tamizamos. Agregamos el azúcar, el azúcar acribillado, la mantequilla y los huevos. Mezclamos un poco y le agregamos el zumo de naranja.
Con las manos, amasamos bien hasta que nos quede una masa que non se pegue a las manos. Si os queda muy pegajosa, añadir un poco mas de harina.
Dejamos levar hasta que doble su volumen. Desgasificamos y pensamos la masa. La dividimos para que nos salgan 13 porciones iguales. Creo que las mías pesaban 62 g. cada una.
Cortamos tres rodajas de naranjas confitadas en trozos pequeños.
Ponemos mantequilla en un recipiente para el horno.
Cogemos una bola y la extendemos en la palma de la mano. Le agregamos una onza de chocolate y un poco de naranja.
Cerramos y vamos haciendo nuestra flor o corona. Así con todas las bolas.
Dejamos que leve de nuevo hasta que doble el volumen.
Horneamos a 180° durante 30 minutos.
Dejamos en una rejilla hasta que se enfríe totalmente.
Para la glasa, mezclamos el zumo de naranja con azúcar glas, hasta que conseguimos la consistencia que queremos. Yo utilice unos 125 gramos. Le agregamos a la glasa una rodaja de naranja confitada y pintamos todos el brioche varias veces, hasta que nos quede una ligera capa anaranjada.
Que aproveche. No os perdáis la receta del día 10, salada y muy Tipycal Spanish.