En verano el cuerpo pide verduras, ensaladas, pescadito y frutas. En casa les gusta mucho el emperador, me imagino que porque es un pescado que no tiene espinas y resulta muy cómodo y agradable de comer. Encima, estaba en oferta en la pescadería, así que no había escapatoria.
El secreto de la receta es utilizar como rebozado un pan grueso, procedente de rebanadas de pan de molde picadas o desmenuzadas finamente. Seguro que triunfáis.
Para 4 personas:
- 600 g de emperador en taquitos
- tomatitos cherry
- 4 rebanadas de pan de molde blanco
- 2 dientes de ajo
- un manojo de perejil
- unas ramas de cilantro
- aceite de oliva virgen extra
- lechuga o brotes
- sal y pimienta
Se lavan y secan las lechugas y las hierbas (el perejil y el cilantro). Se lavan los tomatitos y se reservan. Se pican los dientes de ajo muy finos.
Se trocean las rebanadas de pan de molde (mejor si están un poco secas) y se desmenuzan con la picadora o con un tenedor. Se incorporan los ajos picados y las hierbas muy picadas y se mezcla bien el conjunto.
Se lava y seca el pescado y se pasan los trozos por el rebozado de pan y hierbas. Se van ensartando en palitos de brocheta, alternando medio tomatito y un trozo de emperador y así sucesivamente.
Se pone un ligero fondo de aceite en una plancha o sartén y se calienta. Se cocinan las brochetas durante unos minutos por cada lado.
Se pone un lecho de lechugas o brotes y se disponen encima las brochetas. Se sirve enseguida.