Budín. Palabra mágica. Y en este caso, EL budín para la hora del té por excelencia.
Hace rato que tengo varias recetas vistas de masitas, budines y otras preparaciones con té, listas para entrar al horno...
Pero siempre quedaron en pendientes.
Este año, mi amigo feriante (de la época en que me pasaba horas en un stand de feria), me regaló en Masticar un frasco de Earl Grey HRD en hebras. Abrir ese frasco es maravilloso. Los aromas deliciosos dan ganas de prepararse una taza de té.
Finalmente, con ganas de preparar algo rico pero no demasiado complicado para la merienda del fin de semana, llegó el momento de desempolvar alguna de las tantas recetas pineadas con té, y prender el horno.
Esta vez, la seleccionada fue al azar, y le tocó a este budín, que además de té tiene miel y limón.
Eramos poco y duró menos... Imagínense lo delicioso que es.
Se puede hacer en cualquier formato. Yo lo hice en molde bundt, bastante grande, y por eso se cocino mucho más rápido que en budinera clásica.
Hay una receta!