Buenos días, ¿qué tal está yendo la semana?Yo aprovechando mis últimos días en Vitoria mañana por la tarde ya viajo a Lanzarote para pasar allí el resto de las vacaciones. Me da penita irme, sobretodo porque no sé cuando veré a mi hermana, si ya nos vemos poco viviendo yo en Londres menos aunque espero que pueda cogerse unos días para venir a verme aunque no le guste mucho esa ciudad. Pero cada vez tengo más claro que acabaré volviendo a Vitoria, la tierra tira mucho y al fin y al cabo aquí pasé los 17 primeros años de mi vida. Me dejo de sentimentalismos y vamos con la receta.
Este bizcocho trajo división entre los que lo probaron. Yo no los decía de qué era y ellos tenían que adivinarlo. Una de mis compañeras adivinó que era de cerveza muy pronto, pero le resultaba raro encontrar el sabor de esta bebida en algo dulce. Mi otra compañera creyó que era de mazapan y como lo odia no le gustó demasiado.
En la universidad tuvo más éxito, sacaron que era de cerveza y aún así les gustó. A mi también me gustó bastante, a mi parecer no sabe a cerveza como tal, no es en lo primero que piensas, pero sí que te deja un regustillo. Además tiene un dulzo especial. Si lo haceis en casa ya me contareis que os parece. La receta está adaptada de esta del blog Ni en Blanco Ni en Botella
Ingredientes
- 4 huevos
- 150 ml de cerveza
- 100 ml de aceite
- 250 g de harina sin gluten (Yo usé la marca Sin Glu)
- 200 g de azúcar
- 1 cucharadita de levadura
- Precalentamos el horno a 1801
- Tamizamos la harina con la levadura y reservamos
- Batimos los huevos con el azúcar
- Añadimos el aceite y la cerveza
- Incorporamos la harina poco a poco.
- Engrasamos el molde y vertemos la masa.
- Horneamos 40-45 minutos.
- Dejamos enfriar 10 minutos antes de desmoldarlo en una rejilla para que se enfrié por completo.
Espero que lo hagais en casa y os guste. Feliz fin de semana :)