No tengo remedio, lo se. Y es que soy demasiado golosa, no lo puedo evitar. Y si encima a este "problema", que lo es, y muy goooordo... le sumas una receta que no pasa inadvertida y que está de muerte... ya tenemos un marrón de los gordos.

Esta vez he sacado la receta de mi amiga Bea y su blog "Bea recetas y más". Ya me advirtió que tuviera mucho cuidado, y aunque no lo parezca, esta receta tiene algo que NO me gusta. Y es que salen muy pocos!!! Esta receta debería producirse en cadena, en cantidades industriales.... pero que digo!!! Mundialmente!!!

Están de vicio y no será la última vez que los haga. Recién hechos están brutales, quedan esponjosos con un sabor y un olor de buñuelo para morir de placer. Y al estar bañados en azúcar con canela... lo afrodisíaco está servido... ahí lo dejo jajaja
La receta es para niños, fácil y rápida... sin complicarse mucho.
Mirar el resultado!
Ingredientes:
- 250 gr de calabaza cocina y muy escurrida (unos 700 gr en crudo)
- 160 gr de harina de trigo
- 50 gr de azúcar moreno
- 2 huevos M
- 1 sobre de levadura en polvo
- Abundante aceite de girasol
- Azúcar
- Canela molida
- Primero hervimos la calabaza, la colamos y prensamos para escurrir todo el exceso de agua. Después trituramos para hacer un puré.
- Echar la calabaza en un bol.
- Por otro lado, tamizar el azúcar, la harina y la levadura para mezclarlo posteriormente con la calabaza.
- Por último añadimos los 2 huevos batidos y mezclamos muy bien.
- Calentamos una sarten con abundante aceite de girasol y con la ayuda de 2 cucharas hacemos bolas y las freímos. Bajar el fuego para que no se quemen y se hagan bien por dentro.
- Rebozamos con la mezcla de azúcar y canela por todos los lados y a disfrutar de ellos!!


