Siempre los he preparado los calamares en anilla (a la romana) pero a mi nunca me gustaron así, y mira que los calamares me gustan mucho de cualquier manera; tanto a la plancha como en salsa pero a la romana no me acababa de gustar. Hasta que un día fui a la playa y en un chiringuito me lo sirvieron así enteros y pequeños, con sus tentáculos...están muy ricos!! y en cuanto llegué a casa fui a mi pescadero y me los traje para hacer, ni que decir tiene que fueron todo un éxito. Por eso hoy he querido compartir esta forma tan sencilla de hacer y con un resultado tan bueno vosotros.
PREPARACIÓN: Lo primero que haremos es limpiar los calamares; quitándole las viceras y la pluma así como separando los tentáculos del resto del cuerpo y los paso por agua del grifo para que queden bien limpio el interior y los dejo escurrir el exceso de agua.En una bolsa pequeña, echo harina y sal y meto en ella los calamares, la agito un poco para que se impregnen bien de la harina y la sal.Mientras pongo aceite a calentar a una temperatura alta, puede ser en sartén o freidora y una vez fritos (que cojan un color doradito) los saco y los pongo sobre un plato en el que habremos colocado sobre él, papel de cocina absorbente, para que absorba el exceso de aceite.Y ya sólo nos queda servir empañándolos de una refrescante sangría, o de un tinto de verano o una cerveza bien fría, y si mientras no lo comemos podemos tener una bonitas vistas al mar, mejor que mejor.



