Calderón y un retiro acorde a su trayectoria

Noviembre de 2009; tras quedar marginado de la lista de 22 jugadores que integraban el plantel de Estudiantes que iba a disputar el Mundial de Clubes, Jose Luis Calderón anunciaba su retiro.

“Me arrepiento de haber seguido seis meses más. Debería haber dejado en junio, luego de ganar la Libertadores. Sabía que podía pasar esto de tener pocas chances, pero al pensar en el club, descuidé lo personal”.

Se dio cuenta que en pleno torneo Apertura y por más que le aseguraban una plaza para Abu Dhabi, que ninguno de quienes le habían hablado para que siga, hicieron mucho como para justificar su vigencia. Sintió que le habían soltado la mano y no aguanto.

Tras casi 20 años de carrera (226 goles), el eterno goleador abandonaba la actividad profesional de la manera menos pensada. Sin jugar, peleado con el fútbol y alejado de los flashes que supieron atestiguar sus proezas.

Varios clubes, de la Argentina lo tentaron para que volviera. Pero sólo Claudio Borghi logró sacarle esa idea del retiro. “Me convencí de que mi carrera tiene que terminar de otra manera”, declaraba “Caldera” apenas firmado el acuerdo con Argentinos Juniors.

“Él me habló en el idioma del fútbol -continuó-, me dijo que me tenía que retirar adentro de una cancha y no escondido, porque no maté a nadie. Le estoy muy agradecido a él y a Argentinos por esta oportunidad”.

Tras conocerse con sus compañeros y esbozarles el inesperado “llego al club para ser campeón”, Calderón completo la pretemporada en Temuco y comenzó el Clausura como titular,  primero en dupla con Nicolás Pavlovich, luego con Ismael Sosa. Jugando para el equipo, aportando despliegue, arrastrando marcas. Siempre siendo una fija, aun marcando menos goles que compañeros de ataque.

Fueron tan solo tres y vaya paradoja, el primero de ellos ante Estudiantes, en el triunfo 1-0 de Argentinos por la séptima fecha. Tras el mismo, la regularidad del equipo fue evidente. No volvió a perder, sumando diez victorias y solo tres empates, para terminar redondeando un titulo esquivo desde hace 25 años.

Fue en el Tomas A. Ducó, escenario reservado no solo para la consagración del “Bichito”, sino también para que a falta de ocho minutos para el final del encuentro ante Huracán, Jose Luis Calderón reciba la calurosa ovación de los miles de hinchas que coparon la tribuna visitante y el abrazo de todos sus compañeros.

Ya en el banco de suplentes, quien lo abrazo fue Claudio Borghi, principal responsable para que “Caldera” pueda disfrutar de un retiro acorde a su trayectoria, en la que la constancia, la humildad y el sacrificio fueron moneda corriente.

En su memoria y en la de muchos hinchas quedaran aquel lejano debut en Cambaceres en 1989, el ascenso con Estudiantes en 1995, club con el que también logro el AP 06 y la Libertadores 09. La Sudamericana con Arsenal, sus goles en Independiente, sus pasos por el exterior y este logro con Argentinos. En la de todos aquellos que amamos este deporte, su ejemplo perdurara por siempre.