El FROM, en colaboración con la Fundación Española de la Nutrición y la Universidad CEU – San Pablo, ha elaborado un estudio para conocer las propiedades nutricionales de diferentes pescados blancos y azules tanto en crudo como al ser cocinados.
Para realizar este estudio el FROM ha seleccionado varios pescados como la merluza, el salmón y la dorada, y los han sometido a varios procesos culinarios. Cada pescado se ha cocinado de cuatro maneras: en horno convencional, en horno de vapor, en microondas y en línea fría.
Así, la principal conclusión que se extrae del estudio es que el factor que más cambios sufre tras cocinar el pescado es sin duda la humedad obteniendo unos resultados muy positivos, ya que la pérdida de humedad del producto concentra los demás nutrientes.
Por el contrario, tanto en el caso de los minerales (calcio, selenio y sodio) como de las vitaminas que se han analizado (vitamina D y vitamina A) no se observan cambios sustanciales tras someter el pescado a los diferentes procesos culinarios.