Revista Cocina

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Can Marlès era un desconocido para mí y quizá para muchos de vosotros también. Para los que no sea así y Can Marlès os resulte un nombre familiar habréis pensado en un vino. Si es así, hacéis bien porque dos blancos y un tinto llevan su nombre.

Pero empezaré desde el principio. Can Marlès es un proyecto muy grande en El Montmell. Un municipio de Tarragona del que sinceramente, no había oído hablar hasta ahora. Allí, en ese término municipal protegido casi en su totalidad por su riqueza natural y medioambiental, se está llevando a cabo lo que seguramente en unos años será todo un conjunto dedicado al Enoturismo, al turismo gastronómico, al turismo rural.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Hablamos de años porque Can Marlès será recuperado sin prisas y con respeto, por propia voluntad de sus impulsores y porque la ley así lo exige para preservar el territorio.

Olvidémonos de ese turismo rural que, en algunos casos, acabó degenerando en el "chalecito cutre" con servicios escasos y algo alejado y que se apoyaba en que era "rural" para justificar sus carencias. Turismo rural no es sinónimo de irse al campo sin más, sino de aprender y empaparse de la zona que va a visitarse, de abrirse a lo que ofrece.

Si además, tal y como Can Marlès pretende, se le añade el gusto por lo exquisito, el aprecio por lo sencillo y la generosidad de compartirlo con el huésped, será uno de esos paraísos apto solo para aquellos que realmente valoren lo auténtico y estén dispuestos a relajarse y disfrutar con todos los sentidos.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto
Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

¿Por qué no hacer agricultura y divertirse? ¿Por que no tener animales, algunos más exóticos que otros, ya que al fin y al cabo es su sitio? Y ¿por que no aliarse con los productores de la zona o con aquellas marcas que demuestren la misma filosofía que la de Can Marlès?

En nuestra visita pudimos escuchar algunos de los productores que colaboran con sus elaboraciones y a los que un nexo común les une: el entorno y la dedicación a él aceptando lo que de allí pueden obtener con la alteración mínima. Miel de mil flores, Conservas y Mermeladas de melocotón de l'Ordal, Aceite Arbequina, Vermuts de Tarragona, ajuar sostenible... Todos demostraron la misma efusividad en su trabajo.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto
Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto
Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Fuimos a sus viñedos, cercanos a la casa principal. Allí, una de sus premisas se plasma con el cultivo ecológico de 3 variedades: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Ull de llebre (Tempranillo) de las que nacen los tres vinos Can Marlès, tres monovarietales que son elaborados por su enóloga Pepa Menchón y que cataremos más tarde.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Después de las viñas continuamos el paseo para ver algunos de sus animales y el proyecto de la primera Masia en reconstrucción donde veremos además el resto sobre plano. Un conjunto de 7 masias prácticamente en ruinas se irá rehabilitando poco a poco para hacerse habitable. Guardando las plantas originales y amoldándose a la construcción que fueron en su día. Masias Ventosa, Cal Maginot, Cal Meliton, Cal Puïc, Cal Merlès, Ca La Rosa, Ca l'Estell son las Masias dispersadas en toda una zona hoy de monte y bosque que en su día seguramente fuera de cultivo. Los metros cuadrados de cada una de ellas serán los que marcan la capacidad y el tipo de albergue que darán. Todas ellas serán ofrecidas para el turismo rural y una en concreto, tiene previsto ser un pequeño hotel.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Llega el momento de degustar sus tres vinos empezando por su llamado Vi Blanc, un vino con mucha frescura dado su grado de acidez, el Chardonnay, algo más elegante y con más cuerpo, y el Ull de llebre, bastante equilibrado. En cualquiera de ellos puede percibirse algo especial, quizá fruto del mimo de Pepa Manchón o fruto del aire puro que se respira en ese lugar. Unos vinos premiados en 2010 con la "Hoja Dorada" de Vinum Nature por el Chardonnay, y en 2013 su Vi Blanc y el tempranillo plata en un concurso internacional de Bruselas.

Vinos simples que impresionan, por dentro y por fuera, ya que sus etiquetas, diferentes cada añada son reproducciones de pinturas de Noah Wunsch. De esta forma siguen buscando la elegancia en todos los detalles.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Acaba la tarde, pero seguimos con una demostración de como la cocina de un buen Chef puede exaltar un producto ya extrarodinario de por si. Sergi de Meià, gran apasionado de la tierra y de lo que esta proporciona es quien añade lo justo a los productos de la huerta, a la fruta o a la carne para enaltecer su sabor. Una degustación de aquello que también forma parte de Can Marlès antes de pasar ya a la última y relajada actividad.

La Masia Can Marlès tiene una buena acústica que no debe desperdiciarse. Ya relajados llega el momento de disfrutar quizá con el único sentido que hasta ahora había estado en segundo plano: el oído. Para ello, Carles Pachón, Barítono y Josep Buforn, pianista nos regalan un pequeño recital de lírica con piezas de Rossini, Mozart y Bizet.

Can Marlès, vino, ecología y turismo con el máximo respeto

Una jornada redonda en la que fuimos participes de lo que calificaría como sueño más que como proyecto. Porque está claro que epopeyas de este calibre solo pueden justificarse por la pasión de quién lo hace por lo que le rodea: Miguel. Alguien que no ve límite ni impedimento a dedicar su tiempo a reconstruir una tierra que muchos darían por perdida y ofrecérsela al mundo entero. Eso no tiene precio.

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