Revista Cocina
Propongo un plato que cociné en La cocina de mi casa. El relleno de estos canelones es muy adecuado para los peques que no soportan las verduras e incluso, también, para los poco amantes de la pasta como yo. Me gustó porque no llenan demasiado. La bechamel es muy ligera, la justa para la base, y el relleno, exclusivamente verdura, junto al paté, tiene éxito asegurado.
El orden de la receta es justo el que seguí, con los pasos para hacerla en el momento. Huelga decir que se conserva bien tanto en el frío, el día anterior, como si la congelamos, que dicho sea es una idea genial para tener algo preparado en cualquier momento.
Y si el otoño vuelve a parecerse al otoño de toda la vida, volveré con nuevas ideas. Tenemos ahora una prórroga demasiado larga...demasiado.
Ingredientes:
- Placas de canelones
Para el pisto:
- Tomate
- Pimiento
- Berenjena
- Cebolla
- Aceite
- Sal
Para el tomate frito:
- Tomate
- Cebolla
- Aceite
- Sal
- Una lata de paté
Para la bechamel:
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada colmada de harina
- 400 ml de leche
- Pimienta, nuez moscada, sal
Elaboración:
Preparamos el pisto sofriendo en un poco de aceite de oliva la cebolla y el pimiento troceados. A continuación, añadimos la berenjena semipelada, cortada a cuadraditos, y finalmente, el tomate pelado y troceado. Salamos y dejamos cocinar hasta que la verdura esté tierna y se haya evaporado el jugo.
Mezclamos con el pâté y trituramos con la batidora.
Para el tomate frito troceamos la cebolla y la sofreímos en una sartén. Cuando esté tierna incorporamos el tomate picado y sin piel. Salamos y seguimos sofriendo hasta que pierda el líquido. Trituramos.
Hervimos la placas de pasta el tiempo que indique el fabricante y las dejamos escurrir sobre un paño de cocina.
La bechamel la elaboramos calentando el aceite en un cazo antiadherente. Añadimos harina removiendo bien a temperatura medio-baja. Agregamos la leche caliente poco a poco sin dejar de remover. Cuando consigamos una bechamel ligera, salpimentamos y ponemos un poco de nuez moscada.
Repartimos la bechamel en una fuente de horno. Rellenamos las placas de canelones con la crema de pisto y los vamos colocando sobre ella. Cubrimos con el tomate frito y espolvoreamos con un poco de queso rallado.
Introducimos la fuente en el horno precalentado (calor arriba y abajo) a 180 grados hasta que el queso esté dorado.