Probablemente sabéis que, en Catalunya, el día de San Esteban es típico comer canelones. Tradicionalmente se hacían con las sobras del pavo del día anterior. Si a uno le queda muy bien el pavo, no hay sobras que valgan, así que hay que hacerlos de cero. Esta es una buena opción, con un toque especial, gracias al paté.
Siempre se puede prescindir y utilizar los higadillos del pollo, que pondríamos en el sofrito inicial.
Canelones de pollo con paté
- 1 pollo
- 1 cabeza de ajo
- 2 hojas de laurel
- 2 pimientos choriceros
- 4 tomates maduros
- 200 g de paté
- 250 g de bechamel
- 75 g de parmesano
- 1 ramillete de perejil
- Pasta de canelón
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Paso a paso:
Hacemos el sofrito con los ajos y la ñora. Cuando el ajo coge color, añadimos el pollo troceado y salpimentado.
Cuando ha cogido color, añadimos la cebolla picada y la pochamos. Cuando está tierna, añadimos el tomate en gajos y la hojas de laurel. Lo sofreímos todo un par de minutos y añadimos el vino añejo. Subimos el fuego para que se evapore el alcohol.
Añadimos el paté y dejamos diez minutos más. Antes de retirar, añadimos el perejil picado, removemos, apagamos, cubrimos y dejamos enfriar.
Deshuesamos el pollo y lo mezclamos con todo lo demás, descartamos las pieles, los huesos y el laurel. Trituramos bien. Cocemos la pasta y la extendemos sobre un trapo. Preparamos la bechamel y la reservamos.
Montamos los canelones y los vamos colocando en una bandeja de horno, con una capa de bechamel en la base, los cubrimos con el resto de la bechamel, añadimos el queso rallado y lo gratinamos en el horno.