Como en todo buen principio de calendario que se precie, no puede faltar la reflexionada lista de propósitos, proyectos y deseos que nos acompañará durante los 365 días restantes. Un tanto escéptico por la acumulación de mis antiguas listas, que repiten invariablemente los mismos propósitos todos los años, os propongo un objetivo menor reduciendo su duración a los próximos 30 días.
Semana del 5 de enero: dejar de fumar, beber o cualquier otro tipo de adicción que nos limite nuestra libertad y hasta puede que acabe por convertirnos en uno de los personajes de Juan de los Muertos, película cubana que tiene una pinta fantástica. La alternativa indispensable de esta semana es The Yellow Sea, una verdadera gozada que se ha quedado a las puertas de las 12 mejores películas del año.
Año nuevo implica también nuevos festivales. Para comenzar con buen pie, del 12 de enero hasta febrero, podemos disfrutar de la 2ª edición de MyFrenchFilmFestival con películas como Belle épine, Memory Lane, J’aime regarder les filles o el film anterior de la sensación francesa de este año, Valérie Donzelli, Queen of hearts.
Viernes, 13: disfrutar de la nuestra existencia al máximo, no sea que los mayas al final tengan razón, y aprovechar cada momento, exprimiendo de cada minuto La chispa de la vida, que Alex de la Iglesia nos presenta este día tan memorable. Sin olvidar revisar los clásicos de la literatura y el cine, Millennium de David Fincher.
Semana del 20: no podían faltar los dos eternos propósitos de todas las listas. Primero: hacer deporte, como los protagonistas de Cuenta atrás, un thriller tan repleto de energía que tiene la virtud de hacernos adelgazar sólo con su visión. Y segundo: acabar por aprender a hablar, de una vez por todas, dignamente inglés, aunque solamente sea por escuchar a George Clooney, en su lengua maternal, en Los descendientes.
Y el viernes, 27: viajar al precio que sea, históricamente, con J. Edgar de Clint Eastwood, físicamente, con la excepcional Historias de Shangai o, humanamente, con la película de animación Arrugas.Pero por encima de todo, y este propósito resume los anteriores y sirve para todo el año, ver más cine, invisible, visible o de la textura que nos echen, porque como ya lo decían algunos, la vida es sueño y los sueños… cine son. O algo así, ¿no?