Estas carrilleras guisadas son un plato muy especial. Un plato del que mi madre me habla con mucho cariño porque lo hacía su madre, mi abuela Carmen.
A mi abuela no llegué a conocerla en persona, pero ha sido tanto lo que mi madre me ha hablado de sus bromas, su trabajo, su cocina… que es como si me hubiera criado con ella.
Y este septiembre, mientras recogíamos los últimos pimientos de las matas, esos que ya están un poco más duros y que utilizamos para encurtirlos, me dice “-con los pimientos en vinagre hacía mi madre un guiso riquísimo, con riñones, mollejas, criadilla, carrilleras, etc.. “
Reconozco que no soy fan de la casquería, sólo me chiflan las carrilleras, así que tomé papel y lápiz y apunté la receta.
Y cuando la hice y la probé, fue como si mi abuela hubiera estado conmigo, porque éstas que véis en la foto son las primeras que hice y salieron tan ricas que en casa me la han pedido varias veces.
¿Lo mejor de todo? el orgullo y la cara de mi madre al verlas. Y la alegría de ver que, efectivamente, el recuerdo de mi abuela Carmen sigue conmigo aunque no la conociera en vida.
Como veis, es un guiso sencillo, con productos asequibles pero con mucho sabor y una salsa de las que me gustan, de las que piden pan.
Si trabajas fuera de casa, es perfecto para tu día a día porque lo preparas por la noche y al día siguiente todavía está más rico.
Estoy segura que vais a preparar estas carrilleras guisadas y que me vais a decir que os ha gustado. ¿Nos ponemos manos a la obra?
Cómo preparar las carrilleras guisadas de mi abuela Carmen:
Ingredientes para 4 personas:
- 10 carrilleras de cerdo ibérico (o ternera)
- 7 u 8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, que cubra el fondo de la cacerola.
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo pequeños o 2 medianos
- 3 clavos de olor
- Una hoja de laurel
- la cáscara de una naranja
- sal y pimienta
- 1 vaso de vino blanco amontillado
- 1 pimiento grande en vinagre
- Patatas fritas para acompañar
Preparación:
Picamos finamente la cebolla y machacamos los dientes de ajo con un poco de sal gorda.
En una cacerola con aceite de oliva virgen extra, “mareamos” la carne, es decir, la sellamos a fuego vivo. Sacar y reservar.
En el mismo aceite, pochamos la cebolla y cuando esté transparente, añadimos el ajo majado.
Incorporamos las carrilleras junto con los clavos de olor, la cáscara de naranja y un poco de pimienta negra.
Vertemos el vino blanco y dejamos reducir.
Cuando el alcohol se haya evaporado, cubrimos con agua y dejamos cocer a fuego bajo una hora aproximadamente, hasta que estén tiernas. (Si tienes olla rápida, en 25 minutos las tendrás hechas)
Remoja el pimiento unos minutos en agua, para quitarle el exceso de vinagre, y pícalo fino.
Incorpóralo al guiso, y deja cocer 10 minutos más.
Sirve las carrilleras guisadas acompañadas con patatas fritas, y un buen trozo de pan, porque la salsa es super “mojeteable”.
Si quieres encurtir tus propios pimientos, es muy fácil: compra los pimientos verdes procurando que no sean demasiado tiernos.
Cúbrelos con vinagre y deja macerar unos 3 ó 4 días. Si te gusta, puedes añadir unos granos de pimienta o una cucharada de azúcar.
Ya tendrás tus pimientos listos para este guiso o para acompañar tus potajes. ¿A que es fácil?
Estos guisos tradicionales son sencillos pero muy ricos, como esta Carne a la suegra , la Gallina en pepitoria, o las Patatas en ajopollo, guisos de antaño que hoy nos facilitan las comidas a diario. Twittear