Cata de Vinos Blancos en Vinoteca Assemblage 11/04/2013

Aquella tarde de miércoles, el sol empezaba a despuntar en el cielo castellano, augurando estos días tan luminosos en los que la primavera arranca con todas sus fuerzas; puntuales a la cita, allí me encontré que varios amigos y sumilleres para disfrutar de la cata de vinos blancos que nos había propuesto Natalia Ortega Gil-Fournier para esa tarde, dentro de las que tiene preparadas para todo este mes de abril, en la Vinoteca Assemblage.Natalia había preparado un viaje desde los dominios del viento Noto, hasta los de Boreas, un viaje por toda la península, y como es tradición, alguna agradable sorpresa de más allá de nuestros dominios presentes, que no pasados.Igual que ella hizo, yo también dividiré la cata por segmentos, empezando por uno de los mas interesantes y que mas nos hizo debatir a los enochalados que allí estabamos; las catas siempre son ciegas, pero si sabíamos que no había mucha distancia geográfica entre ellos; el primero que probamos fue Adur 2011, un txakoli de Guetaria, 100% uva hondarribi zuri, elaborado con una crianza de cuatro meses sobre su lías, que nos dejó sobre todo un marcado toque a limón, algo salvaje y algún recuerdo metálico en mi caso;  tras el probamos el Termino de Miranda 2012, elaborado como chacolí fuera de DO, con una mezcla de uvas verdejo y viura, y que en fase visual nos sorprendió con un destello rosado que nos hizo duda si alguna uva tinta había caido en el proceso, buena intensidad floral en nariz, algo de fresa (nota extraña en un blanco) y perdiendose bastante en boca, muy baja acidez a pesar de su juventud, y bastante corto; otro cantar es el siguiente vino que probamos, Chacomena Otaola 2011, por ahora el único chacolí genuinamente burgalés y elaborado aquí, con uvas Hondarrabi zuri, Folle Blanche y Reisling, dándole un carácter muy singular; color dorado pálido, recuerdos a fruto seco y alguna nota química, que se pierde luego en boca, siendo este su punto fuerte, buena acidez, muy agradable y persistente, de estos que te hacen salivar buscando más. Me declaro completo fan.

Tres Tx(ch)acolis juntos

Bajando mas al sur, probamos el K-naia 2012, un verdejo que nos descolocó un poco, ya que casi todos apostamos por que era un sauvignon blanc, aunque sus claras notas herbaceas, no taparon del todo otros aromas no tan finos, siendo un vino en boca bastante correcto, aunque lejos de otros K-naias probados por este mortal; virando al este, probamos un DOC Rioja que nos dejó una buena impresión, el eterno clásico Monopole de CVNE, su viura nos hizo disfrutar. Sin salirnos de Rioja, probamos el Villa Rica Blanco 2012, viura y malvasia para  un blanco correcto y muy curioso;  uno que también nos llamo mucho la atención fue el  Spanish White Guerrilla 2010, que me hizo pensar por un momento que estaba antes una torrontés, lo que si logré acertar con el siguiente, el Urban Torrontés de Ortega Fournier que siempre se muestra como un blanco sólido y atractivo.