Los champiñones son así. Son buenos compañeros de viaje en muchos guisos, pero además saben destacar en solitario: sin nada o con relleno.
Los podemos consumir crudos, guisados, a la plancha, al horno… y lo bueno es que, además de baratos, los podemos encontrar durante todo el año.
Puede desempeñar la función que queramos según nuestras necesidades y, como dice el refrán, “igual sirven para un roto como para un descosido”.
Por lo demás…
6 Champiñones de buen tamaño.
Los rabos de 3 cebolletas tiernas.
2 dientes de ajo.
4 dientes de ajo negro.
1 Zanahoria.
4 medios tomates secos en aceite.
1 Guindillas de Cayena (Opcional).
Pan rallado.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Sal.
Picamos finamente los rabos de las cebolletas, la zanahoria, los ajos y los tomates secos en aceite. Le añadimos desmenuzada la guindilla, y lo salteamos todos ligeramente en una sartén, que quede un poco crudo.
Precalentaremos el horno a 180ºC.
Rellenamos los champiñones con el picadillo, espolvoreamos con el pan rallado y los ponemos en una fuente o bandeja.
Metemos la fuente al horno durante unos 15 minutos y… ¡LISTO!
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