Nada más que patatas fritas o quizá mucho más que eso.
Puede que no sea una receta para preparar a diario por el tiempo de elaboración, pero para el día que tengamos tiempo y nos apetezca el capricho, quedan realmente espectaculares de textura y sabor.
También podríamos hacer chips con remolacha o con calabaza.
Al secarse luego en el horno a baja temperatura quedan muy crujientes por todas partes, incluso cuando se enfrían, no sé cuanto tiempo más aguantan en este estado, porque en casa con los niños, vuelan.