“Cielo”: Ángel o Diablo

[5/10] La directora india Deepa Mehta continúa tendiendo puentes entre Oriente y Occidente, y también denunciando la situación de la mujer en una cultura y sociedad machista. En “Cielo” traslada a Chand, una hermosa joven de formación universitaria, hasta Canadá para contraer un matrimonio de conveniencia con Rocky… y con su tradicional familia hindú. Pero los malos presagios de cumplen y el sueño americano se convierte pronto en pesadilla insoportable que la hará añorar los días de infancia y desear volver a su país. Inmigración, feminismo y aislamiento social son los mimbres para este drama realista que recurre a la fábula y al poder de la imaginación para escapar de una violencia humillante, para retratar a una mujer que lucha por su dignidad y que ha entrado en el infierno de un matrimonio no deseado.

Tras el colorido y baile inicial en torno a una boda –no podía ser de otro modo, aunque esto no es Bollywood–, el espectador recibe con Chand la primera bofetada que la devuelve a la triste realidad y que la empuja a huir de ella y de su marido. Desde entonces, sólo la imaginación y la fuerza del deseo le permitirán vivir de ese cuento oriental que su madre le contaba mil veces siendo niña, para construir con él una realidad amable en que la Cobra adopta la forma de Rocky en su versión humana y cariñosa. Mehta y Chand se han introducido en un mundo surrealista y maniqueo de lucha entre el Bien y el Mal, en el que la tensión de ceder a las caducas obligaciones familiares o su deseo de felicidad personal serán alentadas por el Ángel o Diablo de Rocky, para acabar sometiéndose al Juicio de la Serpiente en un intento de recobrar la libertad perdida.

En realidad, estamos ante un road movie de esta muchacha frágil e insegura, que deberá sufrir la tribulación y violencia doméstica para así conocer mejor el entorno social en que se halla, para llenarse de valor y asumir su propio futuro, aunque sea de la mano de la ancestral serpiente. Un mundo real violento y duro en que es tratada sin contemplaciones, con un excesivo y poco sutil retrato de un joven atormentado al que nunca acabamos de entender, pues parece atrapado entre su absorbente y celosa madre y unos deseos de libertad que han sido truncados por ese matrimonio pactado. Y también un mundo de fantasía y ensoñación que la directora de “Agua” plasma en blanco y negro, como queriendo incidir en ese dualismo interior, aunque muchos de esos fogonazos resulten aleatorios y fallidos. Una fotografía rodada en 16 milímetros –después hinchada a 35– y sin el esteticismo de sus películas anteriores, y un acertado dibujo de sus personajes femeninos y en el tratamiento de los silencios, con una interpretación de Preity Zinta que sufre las confusiones del guión y no sólo el ambiente asfixiante de su nueva familia.

Una película de denuncia social para un drama al que cuesta engancharse porque la fábula de la serpiente no acaba de funcionar, porque la trama del Ángel y el Diablo desconcierta inicialmente para después caer en la simplificación, porque ese cóctel de realismo y magia queda forzado y poco verosímil. La perspectiva de la metáfora se articula de manera artificiosa, con un fragmentado relato del cuento que salpica la historia pero que no llega a atrapar. Loable en su intención pero imperfecta en su ejecución, “Cielo” se va a la estratosfera dejando frío al espectador, sin bailes ni emoción alguna, con momentos de arrebatos violentos y una intransigencia vergonzosa, sin esperanza para una mujer que vive en la soledad del desarraigo, entre la confusión del Ángel y del Diablo que todos llevamos dentro.

Calificación: 5/10

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En las imágenes: Fotogramas de “Cielo” – Copyright © 2008 Hamilton/Mehta Production. Distribuida en España por Karma Films. Todos los derechos reservados.