¿Qué pensabais?¿Qué nos habíamos olvidado de nuestra ruta del cocido madrileño? nada de eso. Ahora que se acerca una ola de frío y como primera entrada del año os traemos nuestra cata número 22: La Posada del León de Oro, un local precioso de La Latina al que le teníamos muchas ganas pero que no cumplió con nuestras expectativas... mientras escribo esta entrada estoy pensando el puesto donde pondremos este local en nuestro ranking de los mejores cocidos de Madrid; lo que es seguro es que estará entre las últimas posiciones
¿Por qué nos pareció tan malo? pues porque es un cocido flojo. Un cocido insulso, muy soso y que ya empieza a decepcionar cuando llega la sopa y notamos que no tiene apenas sabor, mucho olor y algo de gusto a repollo, con poco fideo y nada de grasa no de sabor.
Al loro con esta trite sopa, con la cantidad, el color y los fideos al fondo
En la web lo anuncian como un cocido a tres vuelcos pero luego lo sirven en dos, como si fuera un cocido de menú que realmente es lo que parece ya que al poco llegó la mayor decepción con los garbanzos, grandes, ligeramente duros y tan sosos como el resto. Al venir todo mezclado, poco a poco y si lo juntabas con la salsa del chorizo o del tocino ganaba algo pero poco. Como al principio de la comida te ponen un aperitivo (queso en nuestro caso), un botecito con guindillas, pepinillos y cebollitas y tomate preparado también lo usamos para dar un poco de sabor al garbanzo.
Del resto cabe decir que tan soso como los garbanzos era el repollo, la patata, la zanahoria y la gallina. La morcilla, la carne, el chorizo y el tocino no estaban mal del todo, tenían una calidad media y se dejaban comer. Pero poco. Que conste. No te vayas a llenar. Este plato de la foto es la ración para tres. Era tan poco que nosotros lo tomamos dos adultos y un niño y acabamos con todas las carnes y los garbanzos. Algo que no suele ser habitual.
El precio, como fuimos entre semana es de solo 15,9€ y te regalan la botella de vino por cada dos cocidos; un Edulis Rioja Crianza. Con este precio no nos podemos quejar pero, cuidado, si vas de fin de semana el precio es de 25,9€ y no los vale para nada. Por ese dineral hay 20 cocidos mejores en Madrid. Además, para el pequeño que nos acompañaba le pedimos una sopa y nos cobraron 9,9€ por ese brebaje con cuatro fideos pasados.
El servicio empezó muy bien pero se fue diluyendo según se iba llenando el local. Se hizo tan invisible que el postre nunca llegó y tras esperarlo más de 20 minutos nos fuimos pagando 57,1€ por tres cocidos, una sopa, un agua y un café.
Un local bonito, un hotel rehabilitado en plena Cava Baja cuyo restaurante, en sus inicios, era muy coqueto pero que ahora tiene demasiadas mesas. Con tanta mesa y tan poco espacio lo que ha perdido intimidad y encanto lo ha ganado de nivel de ruido. Como local está muy bien la zona de la barra pero como restaurante ya no mola y como cocido lo vamos a poner en los puestos finales por lo que solo te recomendamos ir si vas a tomarte un vino en un sitio con mucho ambiente.