La comida para cachorros suele ser un poco diferente a la comida que vas a dar a tu mascota que ya ha pasado sus primeras semanas desde el nacimiento.
Normalmente, su madre después del parto se encuentra un poco nerviosa, incluso si el nacimiento ha resultado un éxito. La supervisión del perro, especialmente los primeros días de su nacimiento, debe ser fundamental para detectar rápidamente si algo falla.
Durante los primeros días los perros suelen perder un poco de peso, pero luego lo recuperan, y por lo general sólo toma una semana para ver que su peso se ha duplicado.
Los perros que no aumentan de peso cómo se espera, pueden necesitar algún tipo de apoyo o suplemento extra.
Comida para cachorros recién nacidos
Durante los primeros días el cachorro se va alimentar de leche materna de su madre, pero antes deberías comprobar como tienen las ubres. Si las ubres las tiene duras y calientes puede ser síntoma de inflamación.
La temperatura de la perra puede elevarse ligeramente durante los primeros días, pero si superan los 40° deberías consultar con tu veterinario.
Cuándo el cachorro tiene entre 2 y 4 meses entonces empezaremos a alimentar a nuestra mascota hasta cuatro veces al día. Las diferentes comidas podrían ser desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena.
Podríamos dejar entre 4 y 5 horas de diferencia entre cada comida, y cuando decidas empezar a ofrecerle alimento seco deberías tener en cuenta que esto requiere tiempo y algo de práctica.
Empieza ofreciendo este tipo de comida, por ejemplo, en el almuerzo, y espera para ver cuál es la reacción que tiene tu mascota, ya que puede desechar este tipo de comida.
Una hora más tarde, puedes volver a intentarlo, y así una y otra vez hasta que tu cachorro empieza a comer sin ningún problema. La cantidad de alimento seco que le empezarás a dar varia mucho entre cada comida.
Si tienes alguna duda, pregunta a criadores experimentados para que te orienten sobre cuáles serían la recomendaciones de alimentación para cachorros de la raza de tu mascota.
Este tipo de truco es especialmente importante para reducir futuras complicaciones que puedan aparecer en el estómago y en el intestino cuando el cachorro es muy joven y no tienen todavía el sistema digestivo completamente desarrollado.
Si el cachorro quiere más comida puedes dársela sin problema, incluso podrías ofrecerle zanahorias rayadas mezcladas con su comida. Olvídate de ofrecerle comida con huesos de animales.
Por ejemplo, ofrecerle comida que contiene espinas de pescado, huesos de pollo, Etc, ya que podría ser muy perjudicial para su sistema digestivo.
Cuando el cachorro ya tiene alrededor de cuatro o seis meses puedes darle comida para perros casera hasta tres veces al día sin ningún problema. Después de los seis meses, nuestra mascota empezará a comer dos veces al día, todo esto dependerá del tipo de raza y tamaño de nuestra mascota.
Otros consejos para mascotas
Recuerda remojar la comida cuando todavía es un cachorro. No ofrezcas huesos de animales, no cambies con frecuencia los tipos de alimentos que le vas a dar a diario.
Mucho mejor sería darle alimentos sólidos que ofrecerle sobras orgánicas de alimentos que comemos nosotros a diario, ya que estarás, en la mayoría de los casos, perjudicando a tu mascota.
Cuando les salen los dientes a tu mascota...
El cachorro suele tener tendencia a masticar cuando los dientes recién están saliendo. Este reflejo es muy importante para que en el futuro tu mascota tenga dientes fuertes y puntiagudos.
Incluso, cuando el perro se convierte en adulto necesita masticar para eliminar el sarro y conseguir una buena salud dental.
Hay un montón de alimentos para mascotas que puedes conseguir en tiendas de nutrición para mascotas, por ejemplo caramelos masticables e incluso juguetes como trozos de cuerda gruesa o un cartón de leche vacío.
Incluso, también puedes hacer un helado para tu mascota, ponérselo en agua y congelarlo. Entonces el perro empezará a masticar correctamente.
Hay un montón de consejos que puedes utilizar para que tu mascota empiece masticar y a endurecer su mandíbula, lo más importante es que tengas en cuenta el material que utilizas. No puede ser perjudicial para tu cachorro, y asegurate de que no desprende astillas.
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