¿Cómo almacenar el vino?

Hoy iniciamos una nueva sección, donde nuestros amigos y colaboradores nos cuentan sus intereses, experiencias recientes y, por qué no, aventuras en el mundo del vino. Estrenamos esta sección con nuestra querída amiga Jaque, pero os animamos a todos a participar.

Podéis contactar con nosotros a través del correo administración@vinopremier.com, que nuestros amigos de Vinopremier.com, nos han facilitado. Recordad que este blog lo hacemos con vosotros y para vosotros, bueno y por la pasión común, el mundo del vino!

¿Cómo almacenar el vino?

Hoy por hoy tener una pequeña bodega en casa es objeto de deseo de muchos amateurs del mundo del vino. Principalmente cuando nos dedicamos a comprar aquellos singulares, hechos para ocasiones especiales.

Lo cierto es que para que el vino no pierda sus propiedades hay que conservarlo de forma  correcta. Hoy en día, hay muchos botelleros que permiten almacenar entre 6 y 20 botellas de forma que no ocupen mucho espacio en casa, pero eso no quiere decir que se pueda poner en cualquier rincón.

Hay que tener en cuenta unos cuantos consejos para que el vino no se deteriore con el tiempo.

Recientemente en una bodega Italiana que visité, me explicaron reglas valiosas de conservación del vino. Repasemos algunas de ellas.

Empecemos por tener en cuenta las condiciones ambientales que rodean las botellas, es decir, hay que buscar un rincón donde no haya cambios bruscos de temperatura. La temperatura constante es muy importante para la conservación del vino, por tanto, nunca coloque las botellas cerca de la calefacción, del radiador, del horno, sitios que se calienten demasiado o que sufran cambios constantes de temperatura. Es importante que la temperatura no supere los 24ºC, sino el vino empieza a oxidarse. Asimismo, la temperatura ideal para una colección variada sería de entre 12 y 18 grados. Los aumentos de temperatura hacen que el vino se filtre a través del corcho.

A parte de la temperatura hay que tener en cuenta la luminosidad. Nunca ponga las botellas cerca de ventanas, terrazas, donde entre mucha luz natural o artificial, principalmente las fluorecentes. Los rayos UV pueden deteriorar el sabor del vino. Los sitios oscuros como puede ser debajo de las escaleras o una bodega con armario cerrado son sitios ideales. Si no logras mantener las botellas apartadas de la luz es recomendable guardarlas en cajas o taparlas con una toalla.

También hay que tener en cuenta a la hora de buscar la ubicación, que el vino no este cerca de productos de limpieza, tóxicos, etc, para que el vino no capte olores y así deteriore su sabor. Busque siempre aislarlo de estos productos.

Por último, siempre que el vino posea un corcho es recomendable que se coloque en posición horizontal. Así se conseguirá que el tapón siga húmedo, de lo contrario se puede secar y así encoger, permitiendo que el aire entre en la botella.

Según los expertos en la Vinícola Pallaviccino en Italia, lo mejor es poner los vinos en un sitio con ausencia de luz, con una temperatura constante de 18 grados y tumbados. Su conservación será más larga de esta forma.

Otra forma de almacenamiento muy buena es cuando disponemos de las vinotecas – enfriadores de vinos. Estos se encargan de hacer todo el trabajo por nosotros, es decir, manteniendo una temperatura constante, con ausencia de luz y en posición horizontal. Lo mejor es que se puede poner en cualquier rincón de la casa.

Lo vinos bien conservados mantienen su sabor, su cuerpo y textura y de esta forma se puede tardar más en consumirlos. Pero nunca tardes mucho para degustar una botella ya que no todos los vinos mejoran con el paso del tiempo. Los tintos pueden dejarse madurar de 2 a 10 años, dependiendo de que tinto se trate. La mayoría de los blancos deberían ser consumidos después de 2 -3  años. Pero a parte de esto, nuestra colección personal está hecha para ser disfrutada. Compraste los vinos para degustarlos, así que, ¡Buen provecho!

Nuestra buena amiga, Jaqueline D’Hipólito