No se cuántas veces habré comido cuajada ni cuántas veces me habré prometido a mi misma hacerla en casa. Siempre me ha gustado mucho este postre y, hasta ahora, me he conformado con comprarlo hecho a sabiendas de lo fácil que es hacerlo. Pero había dos cosas que me echaban para atrás y es que para preparar una auténtica cuajada casera es necesario usar contar con cuajo y con leche fresca de oveja, no uperisada y recién ordeñada.
Lo primero es una bobadina, pues el cuajo se vende en farmacias y no cuesta mucho encontrarlo, pero lo segundo es imposible en una gran ciudad porque la leche de oveja recién ordeñada no se comercializa. Quienes tengáis la suerte de tener pueblo, con ovejas ¡claro!, lo tenéis chupado y podréis hacer una auténtica cuajada casera cuando lo visitéis. Los demás tendremos que conformarnos con mezclar leches de otro tipo. También podremos hacer unas ricas cuajadas caseras, pero no serán tan auténticas como las elaboradas con leche de oveja.
Vamos con la receta.
Ingredientes para 8 vasitos
1 litro de leche de cabra, 7 cucharadas de leche en polvo desnatada y 1 cucharadita de cuajo natural.
Preparación
En un cazo amplio ponemos la leche de cabra y le añadimos la leche en polvo desnatada. Removemos con unas varillas para desleír los grumos e integrar bien las dos leches.
Colocamos al fuego y calentamos a fuego muy suave. Comprobamos la temperatura y cuando alcance los 40 grados retiramos del fuego y añadimos el cuajo. Removemos para mezclar, notaremos que la leche espesa ligeramente y la densidad cambia.
Repartimos la mezcla en vasitos, los cubrimos con papel film y dejamos reposar a temperatura ambiente, al tiempo que cuajan, antes de pasar a la nevera donde las guardaremos hasta el momento de consumir.
Degustación
Podemos tomar la cuajada sola, con azúcar, con miel, con frutos secos o con fruta fresca de temporada. Nosotros hemos aprovechado las fresas y hemos rellenado la parte superior de los vasitos con ellas. Es una gran combinación que hace de la cuajada casera de toda la vida un postre refrescante y sano.