CONSEJO REGULADOR DEL JEREZ: Ciclo de conferencias "Jerez, Cultura y Vino": "Leyendas y realidades sobre la vinatería jerezana" por Javier Maldonado Rosso
El jueves 22 de mayo de 2014, a las 8 de la tarde, en la coqueta bodega San Ginés del C.R. de las DD.OO. "Jerez-Xérès-Sherry", "Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda" y "Vinagre de Jerez", sita en la Avda. Alcalde Álvaro Domecq, 2 de Jerez, dentro del Ciclo de conferencias Jerez, Cultura y Vino, Javier Maldonado Rosso, del Grupo de Estudios Históricos Esteban Boutelou de la Universidad de Cádiz pronunció la conferencia titulada Leyendas y realidades sobre la vinatería jerezana. Fué presentado por Beltrán Domecq Williams, Presidente del Consejo Regulador de las DD.OO., que destacó algunos aspectos vitivinícolas de su extenso curriculo.Beltrán Domecq Williams (d) y Javier Maldonado Rosso (i)
El Dr. Maldonado Rosso, al comenzar, agradeció las palabras de Beltrán Domecq, la invitación cursada por César Saldaña Sánchez, Director General del C.R., y la asistencia del público.Acompañándose de las correspondientes transparencias desgranó el contenido de su conferencia. Justificó el título al contraponer la leyenda (deformación de la realidad que ha calado en la comunidad modificando sustancialmente la imagen real de la actividad vinatera jerezana) con la realidad.
Maldonado Rosso mantiene dos tesis:
1ª. La industria agroalimentaria del Marco del Jerez origina un nuevo escenario de relaciones y supone la ruptura con el Antiguo Régimen.
2ª. Esta nueva industria es fruto de las inversiones de capitales oriundos o, al menos, nacionalizados de diversas procedencias, siendo minoritaria y tardía la británica. La idea que se ha venido manteniendo de los origenes de la vinatería contemporánea es como resultado de la obra de comerciantes británicos que invierten, durante la segunda mitad del s. XVIII, en el negocio del vino y no en una actividad industrial. Se le achaca que los capitales aportados al vino significaron un perjuicio para la industrialización. Como una consecuencia de la Revolución Industrial (finales del XVII-principios del XX), que se inició en Gran Bretaña, se pensaba que el desarrollo vendría de la mano de las industrias siderúrgica y textil.
El Dr. Maldonado Rosso en un momento de su intervención
Hasta mediados del XVII imperaba la vitivinicultura tradicional con sus características específicas (elaboración de mostos y vinos en claro, estacional, con precios mínimos, prohibia el almacenado, la llegada de vinos foráneos y su combinación, comercio pasivo, separación de lo agrario y lo comercial y basada en un sistema proteccionista-gremialista). Con la abolición de los Gremios en 1834 (lucha liderada por Juan Aurie o Haurie desde 1772) comienza la agroindustria vinatera moderna con unas características distintas (empieza la producción vinícola, comercialización no estacional, libertad de precios y de almacenamiento, liberalización del comercio, se permite la combinación de vinos, el comercio se hace activo, se constituyen empresas agroindustriales y comerciales y el sistema cambia al liberalismo económico y empieza el liberalismo político). Esta transformación (de vitivinicultura tradicional a agroindustria vinatera) supone innovaciones técnicas, económicas y sociales que dan paso al liberalismo económico que se abre camino en los reinados de Carlos III (1759-1788), Carlos IV (1788-1808) y Fernando VII (1808-1833 con varios periodos no reinando) ya que los gobiernos reformistas ilustrados eran partidarios de un cambio controlado.Otro momento de la intervención del Dr. Maldonado
Para el vino da comienzo el genuino sistema de criaderas y solera.Los protagonistas del cambio en el Marco del Jerez, que integraron todo el proceso productivo, estaban liderados por Juan Aurie o Haurie (nacido en Francia pero nacionalizado español que llegó a Jerez siendo niño), Juan Pedro Lacosta (francés, pero nacionalizado español y amigo de Aurie), Francisco Romano de Mendoza (nacido en Jerez), Juan de Menchaca (jerezano), Jose Fernández Tagle (montañés), Pedro Beigbeder (oriundo de Francia pero nacionalizado español), Antonio Caveza o Cabeza (jerezano), Francisco Hontoria (montañés) y Carlos Bahamonde (de Jerez). También, había pequeños ahorradores que ponían su dinero a comisión en las empresas vinateras.
Los británicos aparecen más tarde, ya en la segunda mitad del XVIII.
Por último explicó las razones de la confusión/leyenda: el efecto de la Guerra de la Independencia con el estigma del colaboracionismo y la aplicación del estereotipo de la Revolución Industrial Británica.
Terminada su intervención constestó a las preguntas de los asistentes.
Finalizado el acto se sirvió una copa de vino de Jerez.