- 160gr de Harina de maíz o de arroz
- 75gr de mantequilla (no margarina)
- 90 gr de azúcar blanco
- 90 gr de azúcar moreno
- Extracto de vainilla
- 1 huevo
- Levadura química
- 80 gr de pepitas de chocolate
PasosEl procedimiento es casi igual que la receta de cookies normales. Lo primero que tendréis que hacer es ablandar la mantequilla, bien dejándola un buen rato fuera del frigorífico, o bien metiéndola un par de segundos al microondas a baja potencia, pero ¡cuidado!, que si os pasáis la mantequilla se derrite y no nos valdrá para esta receta. Cuándo la tengáis tendréis que mezclarla bien con el azúcar hasta obtener una pasta uniforme, con el azúcar perfectamente integrado. Como en la otra receta, ahora tendréis que añadir media cucharadita pequeña de levadura química (tipo Royal) y dos cucharaditas de extracto de vainilla. Mezcladlo todo bien y añadid un huevo batido y más de lo mismo, mezcladlo muy bien hasta que se quede una pasta uniforme. Es el momento de añadir la harina. Yo usé un preparado panificable de harina de maíz sin gluten porque tengo pensado hacer otra receta sin gluten y necesitaba esta harina. En otras recetas he leído que usan harina de arroz o, incluso harina de avena. Si queréis podéis probar estos tipos de harina, y si salen bien decídmelo y actualizo la receta. Bueno, a lo que vamos. Añadid la harina poco a poco y mezcladla con movimientos envolventes. En este caso no veo necesario tamizar la harina, ya que no suele formar pegotes, pero podéis tamizarla si queréis, con eso no hay problema alguno. La masa resultante es diferente a la receta normal. La harina de maíz es más pegajosa y más babosa, por lo que si veis que se queda demasiado pegajosa añadid un poco más de harina, pero lo repito, de por sí se queda un poco pegajosa. Añadid ahora las pepitas de chocolate y mezcladlas bien con movimientos envolventes hasta que estén repartidas de forma uniforme, más o menos, tampoco somos marqueses.Cubrid la masa con un papel film y metedla al frigorífico unos 30-45 minutos, para que la masa se endurezca. Cuando falten unos 15 minutos, encended el horno y ponedlo a 180ºC para que vaya cogiendo temperatura. Cuando haya pasado todo el tiempo sacad la masa del frigorífico y, con la ayuda de una cuchara, haced bolitas de unos tres o cuatro centímetros de diámetro, así, a ojo. Si queréis que las galletas se queden más planas presionad un poco las bolas con los dedos, pero no es estrictamente necesario.Cuando el horno haya cogido la temperatura adecuada meted la bandeja con las bolas de masa de galleta al horno. Si el horno es sólo de resistencia no pongáis la bandeja justo en el centro, ponedla un poco más alta, si el horno lleva ventilador podéis ponerla en el centro sin problemas. El tiempo de cocción es de 15 minutos pero, cómo digo siempre, a partir de los diez minutos no les quitéis el ojo de encima. Cuando estén un poco doradas podréis sacarlas, pero también tengo que deciros que estas galletas no se doran tanto como las normales, sino que se quedan un poco más blancas, así que estad atentos. Cuando estén hechas dejadlas enfriar sobre una rejilla y, cuando se hayan enfriado ya podéis devorarlas. Tengo que admitir que con esta harina las galletas saben bastante mejor que con la harina normal, cosa que yo no me esperaba ni de lejos (no me preguntéis por qué). Además, aguantan más tiempo que las cookies normales sin ponerse duras. ¡Espero vuestras fotos de cookies sin gluten!
Enjoy!