El viernes pasado nos juntamos un puñado de observadores en la playa de Bañugues: Juan, Tamara, David, Quintana, Anabel, Geoff y un servidor. Al principio de la mañana eramos casi más humanos que aves...pero luego afortunadamente éstas empezaron a llegar. Entre ellas tres correlimos tridáctilos Calidris alba aún en plumaje bastante invernal, uno de ellos anillado. Anabel y Geoff me han enviado unas fotos.
David y Juan han escrito al responsable de los programas de anillamiento, Jeroen Reneerkens, que ya nos ha contestado. Nos dice que el correlimos probablemente corresponde a su programa, pero que ha perdido uno de los distintivos, la banderola (flag) de color; esto parece ser un problema creciente en estos programas de anillamiento.
Casi con toda seguridad el correlimos ha sido anillado en Ghana, en África. El correlimos tridáctilo tiene tres áreas de cría en el Ártico, en Siberia, las islas del NO de Canadá y el NE de Groenlandia. Es de ésta donde muy probablemente procede nuestro pájaro, adonde llegará a finales de mayo o primeros de junio, tras pasar por las Islas Británicas e Islandia.
El otro dato interesante de la jornada del viernes fue que se alcanzó el máximo de aguja colipinta en Bañugues, cerca de 180 aves. Entre ellas estaba el macho anillado por tercer día consecutivo.
De otras especies había muchos menos ejemplares, de forma que no se superaron los máximos del día 1 de mayo, primera jornada de llegada fuerte de limícolas. En cuanto a los tridáctilos ese día hubo 28.
Otra especie con buenas cifras ese día fue el chorlito gris, con 26.
También un buen puñado de correlimos común (40), y varios vuelvepiedras y correlimos gordos. Esta mañana pasé por la playa y ya quedaba muy poca cosa, un pequeño grupo con 9 chorlitejos grandes y 1 correlimos común.
Uno de los chorlitejos estaba anillado, pero sólo con anilla metálica, así que imposible conocer su procedencia. Aún nos queda todo el mes de mayo para disfrutar del paso migratorio.