Una nueva semana y ya llevamos 7 días del mes de febrero... A mí no me cunden ni los días, ni los meses. Supongo que será el invierno, que siempre nos deja más bajos de energía. Y para subirla y además ayudar a nuestras articulaciones, os traigo una crema de zanahoria con jengibre y tumérico.
Según algunos estudios tiene propiedades digestivas y antiinflamatorias, protege el hígado, es un antidepresivo natural, protege contra las enfermedades cardiovasculares, ayuda con los problemas respiratorios y aumenta el sistema inmunitario.
Todo un dechado de virtudes es esta especia de color amarillento y sabor un poco peculiar. Muchos dicen que tiene un sabor neutro, pero yo personalmente sí le encuentro sabor y a veces no me viene tanto de gusto.
Esta deliciosa crema la he acompañado con unos garbanzos salteados con especias, dukkah y germinados de rúcula.

Otra de las cosas que me encantan son los germinados, y por fin he decidido comprarme un cuenquito con rejilla para hacerlos yo en casa.
En este caso el germinado es de rúcula que es nutritivo y diurético y contiene vitaminas A y C, y sales minerales como potasio, calcio, hierro, fósforo y magnesio.
Además de todo esto que os he contado es una crema rápida de hacer (como todo lo que os traigo últimamente), fácil y económica... Se puede pedir más??
Pues, a por la receta!!!

Crema de zanahoria con jengibre y tumérico
Ingredientes:
- 800 gr de zanahorias, peladas y cortadas en rodajas gruesas
- 1 cebolla grande, picada pequeñita
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 5 cm de jengibre pelado y rallado
- 1 cucharadita de tumérico en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena
- 1 litro de caldo de verduras
- Sal y pimienta negra al gusto
Para acompañar:
Garbanzos salteados con las mismas especias que hemos utilizado para la crema
Dukkah
Germinados de rúcula
Crème fraîche
Estos elementos no son obligatorios, pero le van muy bien como acompañamiento a la crema.
Preparación:
- Ponemos una olla al fuego con el aceite y pochamos la cebolla y el ajo.
- Cuando comience a blanquear la cebolla añadimos las zanahorias y removemos bien.
- Seguimos cocinando a fuego bajito un par de minutos y añadimos las especias y el jengibre rallado.
- Volvemos a mezclar bien y añadimos el caldo. Dejamos cocer hasta que las zanahorias estén tiernas.
- Retiramos un poco de caldo y lo reservamos por si lo necesitamos. Pasamos las zanahorias por la batidora hasta obtener una crema. En caso de que quede demasiado espesa puedes añadir el caldo que hemos reservamos.
- Ponemos la crema en unos cuencos y servimos acompañados de los germinados, la dukkah, los garbanzos y la crème fraîche.... Cada cual que se sirva lo que más le apetezca.
Qué aproveche!!!

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