Revista Cine
Tras varios cortos dirigidos, el director Bo Mikkelsen presentó en el marco del Festival de cine fantástico y de terror de Sitges su primer largometraje: "What we become". Interpretado por Soren Mille Dinesen y Ole Dupont entre otros, nos expone la ya recurrente trama sobre una pandemia global que afecta a todos los humanos del planeta, en este caso, a través de un infeccioso virus mortal que se propaga rápidamente entre la población.
La historia se centra en un barrio residencial que ve alterada su tranquilidad cuando a través de las noticias se anuncia la presencia del virus, aconsejando a la población quedarse en sus casas y facilitando un teléfono de contacto en caso que se detecte algún tipo de síntoma extraño. Las autoridades danesas, a través del ejército, pasan a controlar y a aislar al vecindario del resto de la población, llegando incluso a disparar para matar a los vecinos que intentan escapar, ignorando la “recomendación de permanecer en sus casas”. Esta situación llevará a los protagonistas del film a plantearse qué sucede realmente y a proponerse investigar por su cuenta.
Este aislamiento, junto con la falta de información y transparencia de lo ocurrido genera un clima de tensión que inevitablemente se traslada a las relaciones familiares de los Johansson, provocando tensiones y sacando a relucir miedos ocultos provocados por la posibilidad de que alguno de ellos esté infectado.
Mikkelsen, acostumbrado a dirigir cortos que nada tienen que ver con el género del terror, sino más bien trabajando las relaciones humanas y la conducta humana, trata de nuevo los sentimientos que genera esta situación a través de las relaciones que surgen entre los protagonistas, causados por la desinformación relacionada con la “enfermedad” y la agresiva represión por parte de las autoridades.
Símil comparable a la gran aclamada serie The Walking Dead, donde el trabajo de las relaciones interpersonales marca los capítulos a medida que el Apocalipsis zombi invade cada vez más el mundo. De la misma manera, pasa en la película; lo menos importante son los zombies, a pesar de estar muy explotado este tema tantas veces.
Por suerte, la corta duración del film (81 min), ayuda a “digerir” otra vez más “una de zombies”, que los fans del género disfrutarán por lo que supone el film, pero que nada nuevo aporta.
David Sanmartí@ddsanmarti
La historia se centra en un barrio residencial que ve alterada su tranquilidad cuando a través de las noticias se anuncia la presencia del virus, aconsejando a la población quedarse en sus casas y facilitando un teléfono de contacto en caso que se detecte algún tipo de síntoma extraño. Las autoridades danesas, a través del ejército, pasan a controlar y a aislar al vecindario del resto de la población, llegando incluso a disparar para matar a los vecinos que intentan escapar, ignorando la “recomendación de permanecer en sus casas”. Esta situación llevará a los protagonistas del film a plantearse qué sucede realmente y a proponerse investigar por su cuenta.
Este aislamiento, junto con la falta de información y transparencia de lo ocurrido genera un clima de tensión que inevitablemente se traslada a las relaciones familiares de los Johansson, provocando tensiones y sacando a relucir miedos ocultos provocados por la posibilidad de que alguno de ellos esté infectado.
Mikkelsen, acostumbrado a dirigir cortos que nada tienen que ver con el género del terror, sino más bien trabajando las relaciones humanas y la conducta humana, trata de nuevo los sentimientos que genera esta situación a través de las relaciones que surgen entre los protagonistas, causados por la desinformación relacionada con la “enfermedad” y la agresiva represión por parte de las autoridades.
Símil comparable a la gran aclamada serie The Walking Dead, donde el trabajo de las relaciones interpersonales marca los capítulos a medida que el Apocalipsis zombi invade cada vez más el mundo. De la misma manera, pasa en la película; lo menos importante son los zombies, a pesar de estar muy explotado este tema tantas veces.
Por suerte, la corta duración del film (81 min), ayuda a “digerir” otra vez más “una de zombies”, que los fans del género disfrutarán por lo que supone el film, pero que nada nuevo aporta.
David Sanmartí@ddsanmarti
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