Tal y como nos anunciaban en su facebook, la banda Furia regresaba después de mucho tiempo girando por la geografía nacional e incluso internacional para reencontrarse con el público que los vio nacer.
El sitio elegido fue El Cielo de la Cayetana, un local donde se han hecho muchos conciertos en los dos últimos años y donde apuestan por la música en directo, lo cual es de agradecer en los tiempos que corren.
Sobre las 00.00 h hacían su aparición estos forajidos cargados con toda una artillería pesada en forma de bellos instrumentos musicales y precedidos de un tema ambientado en la música mexicana como intro para el concierto.
Se subía la primera al escenario con una actitud desafiante y cargada de sensualidad rockera la bella Nur Wong, arpegiando el tema “Road old Road”, con el que comenzaría un directo lleno de sensaciones para los asistentes. Entre ellos había familiares, amigos, fans y músicos de la zona demostrando que es importante que ellos mismos apoyen la escena musical existente, porque hay bandas que tienen mucho qué decir aún y tantas otras nuevas que vienen pisando fuerte.

Después de un vibrante comienzo siguen con “I´m a man”, un corte donde todo se vuelve melódico y compensado, con una estructura que te atrapa desde sus primeros acordes para dejarte absorto; es un tema que da muy buenos resultados en directo.
Con “Shake it” Nur toma la iniciativa en la voz y Fran Santamaría no para de golpear incesantemente su batería para meternos de lleno en una danza tribal india, aquí el frontman Goli Supersummer comienza a coger cuerpo y a sentirse cómodo encima

Tras “New York City” y “Pushloop”, recaban en otro temazo de la banda, “Money”, un hit trabajado en cuanto a las melodías vocales y al ambiente al que logra arrastrarte con cada acorde que se dispara.
Tras varios cortes como “Ocean Tango, el Tango del Mariachi” , creo que el título ya deja ver en qué se basa el tema entero desde lo musical hasta lo ambiental y la instrumental “Machete”, otro alarde de western rock bien llevado a lo terrenal,

Ya llegados a este punto sólo queda soltar un derechazo contundente para dejar noqueados a todos los presentes y nada mejor para ello que la contundencia de “Kai Lenny”, uno de los temas preferidos del que suscribe, si se me permite el comentario. Un derroche de rock crudo, necesario en todo directo que se precie y ellos lo saben muy bien, utilizándolo perfectamente para llevar sus conciertos a un nivel superior.
Con un público entregado a la causa y aplaudiendo de verdad a todo lo que allí sucede, es hora de acabar con el tema “Detroit”. Llevamos algo mas de una hora y hemos visto saltos imposibles desde la batería, micros cayendo desde arriba del

Qué mas se puede decir!!! Una noche loca de rock donde cumplieron con mas de lo que prometieron y una sala llena de público que fue el mejor reconocimiento que se les podía dar a unos músicos que saben dar una vuelta de tuerca a los directos.
*Fotos de Jarret Abucha.
Por Sergio Guzmán.