Llegaban “The Soul Jacket” a la Sala Milwaukee de El Puerto de Santa María para ofrecernos uno de sus grandes directos y finalizar la Semana Santa, ya que tocaron el 5 de abril de 2015, domingo de resurrección.
Así que sobre las nueve y cinco de la noche, subían al escenario los gallegos para ofrecernos parte de su repertorio, en una hora y cuarto de actuación, que nos dejó a los presentes con ganas de más. Ante todo se centraron en presentarnos su último disco “Black Cotton Limited”, una auténtica maravilla que sigue la línea establecida en su LP presentación, el imprescindible “Wood Mama” y el EP “Gunpowder Valley”.
Ya desde el arranque con “Brothers II”, se veía que a pesar del cansancio acumulado, que ellos mismos nos confirmaron, se iban a dejar la piel, para ofrecernos un directo demoledor, sin fisuras y de un gusto y clase como pocas bandas poseen en España. Su sabia mezcla de música americana de raíces negras, con country, southern rock y blues es todo un compendio de buen hacer. Música en la que creen y en la que nos hacen creer. Se dejaron “en el tintero” unos cuantos de sus excepcionales temas, pero por citar algunos de los que tocaron destaco “Do it right”, con una preciosa dedicatoria a su padre fallecido, la reivindicativa “Where is my money?”, que encandiló a los presentes, “The fisherman and the silver key”, con la que conjugaban su brumoso mar gallego con sitios tan lejanos, y cercanos a la vez, como el Delta del Mississippi, todos ellos cortes del “Black Cotton Limited” o el poderoso himno “Revolucionist”, de su primer álbum.
Un sexteto liderado por la poderosa voz de Tony López, un cantante con un amplio abanico de registros y que dota de un enorme empaque a The Soul Jacket. Aunque se haya repetido mil veces, un Joe Cocker, capaz de utilizar su garganta para temas más melódicos. Pero no es el único virtuoso, pues la base rítmica de batería y bajo
Como remate, tengo que decir que me parece una idea magistral, la de programar directos los domingos a una hora razonable, pues tras la explosión de calidad vivida en la sala, queda tiempo para cenar, descansar y poder atender las obligaciones que tenemos que atender a la mañana siguiente. Y encima con un sonido magnífico, gracias a los estores que han colocado en la Milwaukee. Solo falta que la gente se dé por enterada y acuda en masa, pues grupos como “The Soul Jacket” lo merecen.
Por José Luis “El Director”.