Este mes vuelvo a participar en la iniciativa de mi amiga Marisa, que dirige el blog Thermofan y con la que he compartido muchas aventuras culinarias, "1 +/- 100, desperdicio 0", un proyecto que pretende concienciar sobre el reciclaje, la reducción de desperdicios, el ahorro, la defensa del medio ambiente…En su entrada ella lo explica divinamente.
Recordaréis que hace una semana os enseñé la receta del pollito marinado a la naranja del que, claro está, me sobraron los trozos que no eran de la pechuga...porque en casa somos fans de la pechuga y no tanto del resto. Así que normalmente aprovecho esas partes para preparar otros platos y así no tiramos nada. ¡Este pollito ha dado para dos reciclajes!
Ingredientes: 130 g restos de pollo marinado; 125 ml leche; 15 g mantequilla; 1 cucharada colmada harina; sal; pimienta; nuez moscada; 1 huevo; pan rallado (con perejil); aceite.
Preparación: En el vaso de la batidora triturar los restos de pollo impregnados con su propia salsa junto con la leche, sal, pimienta y nuez moscada.
Fundir en un cazo la mantequilla a fuego suave, añadir la harina y cocinar mezclando bien. Añadir la mezcla triturada y cocinar hasta espesar removiendo constantemente con una cuchara de madera para que no se formen grumos.
Pasar la mezcla a un plato, extender bien y cubrir con papel film tocando la superficie de la masa para que no se forme costra. Dejar una noche en la nevera.
Al día siguiente coger porciones de masa con una cuchara, darles forma de croqueta con la mano y pasar por huevo batido y pan rallado dos veces (alternativamente). Freír las croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Poner sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y servir.


¡Espero que te guste amiga!

