Creo que ya puedo pasar directamente a bautizar los viernes como el día oficial de las entradas en el blog musico-culinarias, porque hoy, una vez más os voy a dejar un poquito de música y una recetilla.
En esta ocasión, se trata de los cakepops, que ahora parece que están tan de moda... La reina e inventora de estas deliciosas piruletas-bombón es Bakerella, una mujer sonriente que empezó en esto de la repostería por casualidad y que, gracias a su ocurrencia, se ha convertido en una de las personas más reconocidas a nivel mundial.
Yo no pretendo, ni mucho menos, llegar al nivel de Bakerella ( solo tenéis que visitar su web y alucinar con las virgerias que es capaz de hacer esta mujer!!! ). Así que, me conformo con llevarme a la boca un pedacito de cielo... Y es que, los cake-pops, son pedacitos de cielo en la tierra!!!
Aunque tengo el libro de recetas de Bakerella, opté por una versión freestyle, y es que, el otro día, para celebrar mi cumpleaños, me dió por hacer cupcakes de chocolate y, como no los decoré todos, los que sobraron los recicle para hacer cupcakes...
De todas maneras, os dejo aquí la receta que he encontrado en mi nuevo blog de referencia en materia culinaria: La Cocinita de la Paxarina
Ingredientes para unos 30 cakepops
900 grs de bizcocho de chocolate
600 grs de queso crema (yo usé Philadelphia)
600 grs de chocolate negro de cobertura (yo usé de el fondant para postres de Mercadona) o Candy melts de colores
1 cucharada de manteca vegetal
Sprinkles de colores para decorar
También vamos a necesitar unos sticks o palitos. Yo use los sticks de Wilton de 20 cms
Como se hace
El día de antes o de varios días (porque no pasa nada si está algo seco) haremos los bizcochos.
En un bol desmigaremos los bizcochos y añadiremos el queso crema. Lo mezclamos con una cuchara o espátula y luego con las manos hasta formar una masa homogénea.
Tapamos con film transparente y metemos en el congelador 20 minutos.
Sacamos del congelador.
Con una cuchara (yo usé la de los helados) vamos cogiendo porciones de masa según el tamaño que más nos gusten (más o menos como pelotas de golf o un pelín más pequeñas), pero sin pasarse de grandes para evitar que se nos rompan con el peso, y les vamos dando forma de bola con las manos.
Las colocamos en una bandeja y las llevamos al frigo.Mientras, derretiremos un poco de chocolate negro, unos 40 grs, en un bol.
Podemos hacerlo al baño maría (yo opto por esa opción siempre aunque reconozco que se tarda más, pero el chocolate queda mejor) o en el micro con cuidado de que no se nos queme.
Cuando ya tenemos el chocolate preparado, sacamos las bolas del frigo.
Cogemos un stick o palito, mojamos un poco (entre 1/2 cm y 1) un extremo del palito y lo introducimos en una bola de bizcocho.
Lo ideal es introducir el palo hasta la mitad de la bola o un poco más, pero eso, salvo que tengáis rayos X en los ojos es bastante complicado de calcular. Así que a ojo...
Este es uno de los pasos que hay que hacer con cuidado porque tanto si nos quedamos cortos como si nos pasamos, la bola puede romperse por el peso y arruinarnos el trabajo.
Como venganza por hacerse el harakiri tendremos que comérnosla. Que le vamos a hacer...
Esto servirá para que la bola se pegue más al palito y ayude a evitar en la medida de lo posible que la bola no se baje.
Volvemos a introducir las bolas con los palitos en el frigo. Yo las tapé con film y las dejé toda la noche, pero yo creo que con 2 o 3 horas o metiéndolas en el congelador otros 20-30 minutos podría valer.
Preparamos un cazo con un poco de agua y ponemos un bol encima para derretir el chocolate al baño maría.
Una vez derretido, añadimos una cucharada de manteca vegetal y removemos hasta que se deshaga.
Es conveniente preparar algún soporte para ir colocando los cake pops según vayamos terminándolos para que se sequen.
Sacamos del frigo las bolitas de bizcocho del frigo en tandas de pocas cantidades (3, 4 o 5) para que mientras hacemos unas, las otras no pierdan el frío.
Cogemos una bola por el palito y la introducimos en el recipiente del chocolate derretido y damos unas vueltas hasta que esté cubierta por completo. La sacamos y dejamos escurrir dando pequeños toquecitos con el palito en el recipiente.
Podemos ir girando la bola de vez en cuando para que, mientras escurra, la cobertura quede uniforme.
Una vez que veamos que ya ha escurrido lo suficiente (otra vez a ojo) la decoraremos con los sprinkles, azúcar de colores, lacasitos, frutos secos, o lo que más nos apetezca.
Los colocamos en el sorporte y dejamos secar.
Y este es el resultado:
Lo bueno de esta receta, es que los peques de la casa pueden colaborar en ella, desmigando el bizcocho, mezclando el queso, haciendo las bolas, decorando,... Así que, puede ser una opción para pasar una tarde entretenida... La única desventaja son los tiempos, ya que hay que hacer el bizcocho con antelación y meterlo en la nevera varias veces para que las bolas cojan consitencia...
Pero como veis, todo este trabajo tiene su compensación!!!