Cuestionario Caleidoscópico a Amatria: “Creo que lo estoy haciendo bien porque estoy haciendo mi camino”

Por Humberto del Horno

Joni Antequera, o Amatria a todos los efectos, se ha sacado de su propio sello -Vanana Records- un trabajo con 12 temas en los que viaja desde momentos de éxtasis hasta viajes inspirados en videojuegos en forma de 'Algarabía'.

De raíces manchegas y con vínculos toledanos, este sábado 11 de noviembre desplegará en la Sala Pícaro su nuevo directo con canciones ilustradas con metáforas autobiográficas que le llevan desde un crítica feroz a un 'Animal' -de las "pocas personas" que le han puteado, según reconoce- hasta hablar de los errores no forzados, del desamor o de cómo un mal día no es el final

.- Por empezar con los temas del disco, desgranando uno a uno y empezando por el último single, 'Encaja'. ¿Hay diferencia entre el Amatria de antes y éste o engaña este primer tema? Evolución, en realidad, no es que haya habido mucha. No hay tanta diferencia, pero este single es el que más se ve y es muy diferente a otros temas. Por eso parece que hay más diferencia, pero en este disco también hay muchos claroscuros. Cierto que he metido otros ritmos, otros colores y otras texturas que en 'Encaja' parece que es más alegre, pero de verdad que no hay mucha diferencia y el disco es lo de siempre

.- ¿En serio todo te encaja ahora tan bien como parece en la letra y en el videoclip? Esta canción habla de armonía total, del momento en el que todo nos va bien y todo encaja. Son momentos que duran un segundo. A mí me pasa, a mucha gente también, y esta canción habla de eso.

.- En este tema, cuentas cómo te preguntas ante el baño del espejo si lo estás haciendo bien en la vida o estás haciéndolo mal. ¿Tienes ya respuesta?Bueno, creo que lo estoy haciendo bien. Más que nada, porque estoy haciendo mi vida, mi camino, y es difícil que haciendo tu propio camino te equivoques. Y si te equivocas, es tu equivocación, y no estará mal del todo si acabas aprendiendo del error. Lo jodido es cuando no estás viviendo tu vida y encima de equivocas. Pero realmente, si me preguntas hace siete años cuando aún estaba haciendo Arquitectura y trabajando en algo que parecía que era la vida de otro, sí que te diría que lo estaba haciendo mal. Pero es que ahora, lo estoy haciendo bien.

.- El primer tema que se presentó, 'Animal', es casi una antítesis de 'Encaja'. Quien te inspiró la canción, ¿sabe que es para él? Creo que sí lo sabe, aunque no lo sé... no creo que sea tan cernícalo de no saberlo. Creo que sí. Además, realmente yo tengo pocos enemigos y no me ha puteado mucha gente. Esta peña, me imagino que sí sabrá quién es. Fue la última canción que entró en el disco. Estaban todas las demos hechas y un mes antes de grabar, me salió ésta, y al disco le faltaba alguna canción más de pista que lo complementara.

.- En 'Un poco de fe' parece todo un poco más optimista que otros temas. Pues realmente, esta canción habla de algo malo como es tener un al día, pero con una visión positiva. Es lo que intento hacer cuando un día no me sale nada y no soy productivo. A veces digo: "Hoy no es el día, hoy no voy a arriesgar mucho. Si tengo que hacer puenting, no va a ser hoy". Cuando eso pasa, hay que estar tranquilo, hacer lo que puedas y demostrar que mañana será mejor.

.- Con 'Lobo' hablas de alguien que muestra "sólo piel". ¿Qué esconde ese mensaje? Aquí, básicamente, hablo del ligón (o ligona) de la noche, del animal, del lobo cazador. La hice pensando en una persona en concreto que tiene esa mirada de 'hunter' cuando va de fiesta. Digamos que, de pronto, lleva un momento de la noche en el que son más pollos asados que lobos.

.- Con 'Siempre que quiera' nos hablas de una herida que "suele ir a peor". ¿Cuál es y cómo se cura? Habla un poco del amor, de enamorarse, de pasarlo bien y pasarlo mal, de amor y de desamor. Con el amor lo vas a pasar mal, y eso no es algo que se vaya a quitar con una varita. Habla de no perder eso. Está guay enamorarse, es algo bueno y no se puede controlar. Quería darle una forma muy bonita que me apetecía, y transmitir la misma sensación que cuando escucho a María Dolores Pradera.

.- Siguiendo con los temas de 'Algarabía', 'El Juego' es quizá la más lenta e introspectiva. ¿Qué puedes decir de esta canción? Es la más personal, y habla de la tentación, de esas cosas que pasan que van en contra de lo que sientes. De cosas emocionales que van en contra de la cabeza y siempre representan una eterna lucha. Esta canción y 'Tú' son las más personales de todo el disco.

-. En 'La Piedra' hablas de algo que te hace tropezar y que termina por comprenderte. ¿Es por dependencia o por Síndrome de Estocolmo? Esa canción la entiendes si piensas que la piedra es un error, y que sólo con esa piedra vas a aprender del error. Hablo de no asustarse, de no hacer como que no ves ese error y saber aceptar que a veces la cagas. Y sobre todo aprender, coger esa cagada y llevarla contigo como una actitud.

.- 'El coche fantasma' parece otro de esos temas que le dedicas a algo que ha sido importante en su vida. Háblame de él. Fue la primera canción que hice para el disco y la utilicé como un bálsamo para superar el síndrome de 'Chinches' que tenía encima. Cuando me puse a componer, tuve un mes un poco chungo, porque 'Chinches' fue la canción que más me ha ayudad y al poner a crear me venía a la cabeza a saco. Chinches, chinches, chinches... Pensé en una canción con la misma estructura y con un par de acordes. ¡Y a tomar por culo! Y cuando hablo del 'Coche Fantasma', es una metáfora de los videojuegos de coches. Cuando das una vuelta rápida marcando el mejor tiempo, en la siguiente aparece la sombra de tu propio coche haciendo el mismo tiempo. Y es que yo me sentía así y quise hacer una canción superando eso. Misma estructura y un riff por debajo, algo parecido sólo para superarlo.

.- En tu último disco cayó una versión de 'La Copa de Europa' de Los Planetas. ¿Por qué ahora 'Lucha de Gigantes'? Fue un poco por casualidad. Lo hice básicamente por iniciativa de Radio 3 para homenajear a Antonio Vega. Cogí las bases de 'El Golpe', más bombo y caja, con todo bucles, y así es como la concebí. Un poco progresivo, yendo hacia arriba, bailable y con ritmo. Y cuando ya la tenía, dije, ¿por qué no para el disco?

.- No hemos hablado de la que abre el disco, donde pides paz en la 'Discordia'. ¿Es eso posible? Hablo de lo malo y de lo bueno. De la discordia que hay en lo que funciona. Cuando todo va bien hay momentos que te asustas y eso es muy difícil de interpretar.

.- Cierras con una instrumental, 'Humanos Vs Máquinas', que acaba siendo un diálogo entre cuerdas y sintetizadores. ¿Quién gana esa pelea? ¿Es un paradigma de tu trabajo? El tema surgió porque, primero, tenía la idea de hacer algo orquestal en la que primero fuese todo humano, todo tocado, todo orgánico, que explotase en algo electrónico. Empecé así, pero me dí cuenta de que todo tenía que ver con todo, incluso con mi vida. Yo soy un picado de los videojuegos. En el Mass Effect, de ciencia ficción, es todo como una novela. El guión está chulísimo, trata mucho el tema de lo sintético con lo orgánico, hay razas, civilizaciones, una de las que crea unos robots con los que al final tiene que luchar. La cuestión es que me daba vueltas a la cabeza ese videojuego, su versión del 'Creador' y del 'Creado', y al final la canción va por ahí. Me apetecía hacer algo que justamente tuviese que ver con el videojuego en ese sentido y que fuera épico. Además, me di cuenta a posteriori de que representaba al disco. Había máquinas, había humanos, todo en una eterna guerra. 'Encaja' es el capital humano, y 'Discordia', por ejemplo, es todo electrónica.

.- ¿Te has dejado algún tema fuera del disco? El que estuvo a punto de quedarse fuera era éste último, porque no me daba tiempo a mezclarlo. Pero yo no tengo descartes. Si tengo que descartar, lo hago al momento. Si tengo proyectos medio empezados y veo que no fluyen, no lo termino para luego descartarlo. Directamente, fuera.

.- En el pasado has llegado a admitir que tenías "miedo al avance". Ahora que has avanzado, "sigue habiendo miedo". Ese miedo al avance lo plasmé en la canción 'El Miedo'. Lo sentía. Era porque me aventuré en una historia sin un duro yéndome a Madrid. Luego no sabía si sería capaz, era un castillo de naipes. Iba construyendo cosas pero no sabía si iba a dar la talla, no lo tenía claro. Creía que sí, pero no tenía esa certeza. ¿Podré sostener mi carrera con mi talento? Ya no me pasa. Ahora sí que lo sé. He dado la talla.

.- ¿Te dejaste el listón muy alto con el disco de 2015?

No me marco metas. Me gustaría que fuera mejor, pero no me rallo con eso. Creo que sería la ostia que fuera mejor, pero bueno. Lo que me interesa es que la gente venga a los conciertes, pero en el fondo, todo eso está relacionado.

.- ¿Qué sorpresas habrá el sábado en la Sala Pícaro y qué podemos esperar de la nueva puesta en escena? Allí sólo he tocado una vez y es una sala que me sorprendió mucho porque se oía muy bien. Tengo muchas ganas con este concierto. Va a ser todo nuevo. Básicamente, vamos a tocar todos los temas nuevos y algunos del último disco

.- Llevas meses impulsando Vanana Records, con quien sellas el disco. ¿Hay alguna novedad en este apartado?Vanana Records es en realidad un sello de artistas para artistas. Un sello serio. Vamos a tope y lo tenemos muy claro. Lo que queremos, sobre todo, es ser más un colectivo que un sello al uso. Nos conocemos todos y todos hacemos algo, somos un gran equipo. Y sobre todo, pretendemos que nos mueva la calidad, que lo que saquemos sea muy bueno. Luego te podrá gustar o no, pero que esté muy bien hecho.

.- ¿Algún festival que sumar a tu lista de cara a la próxima temporada? Ya tengo varios confirmados para este verano. Va a haber Amatria para rato.

.- Hace poco contabas en tus redes sociales que pasabas páginas a dos cosas que han sido importantes en tu vida, tanto que incluso ilustraron sendas canciones como 'La Buhardilla' y 'El Perro del Vecino'. ¿Qué se siente al dejarlo atrás? Uf, buena pregunta. La verdad, da pena. Bueno, forma parte de mi vida. Todas mis canciones tienen algo que me recuerdan a algún momento de ella. La historia es que no cabe todo y tienes que ir despidiéndote. La despedida es dolorosa pero es parte del proceso. Claro que me da pena, pero mira, estoy diseñando el nuevo directo y también mola un montón saludar lo nuevo.