Mi sobrina Angélica, nombre que heredó de mi madre, no es precisamente a sus catorces años una amante de las coberturas de fondant ni buttercream ¡Con lo golosa que fue cuando era una bebé! Eso sí, el gusto para combinar a la hora de escoger una camiseta a juego con sus mejores zapatillas y su pelo extralargo, han sido de toda la vida su sello y se me ha ocurrido idear una receta para cupcakes, muy a su estilo, refinados, exquisitos y muy bonitos a la vista, a los que he bautizado con el diminutivo de su nombre “Angy”.
Cupcakes "Angy"
Todo ha sido perfectamente escogido y pensado para definir (si he tenido suerte) su personalidad y gusto, esperando desde luego que ella misma se sienta encantada con estos ricos cupcakes, que llevan su nombre y marca personal.
Y aviso, antes de que se me vengan todas encima; porque eso sí, al que Dios no dio hijos, el Diablo le dio sobrinos; todas, absolutamente todas mis sobrinas, tendrán sus propios cupcakes fieles a sus estilos y apodados con sus nombres.
Mitad bizcocho, mitad cobertura de chocolate blanco... ¡Mmmh! Deliciosa Angy.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 2 huevos medianos a temperatura ambiente
- 75 gr. de azúcar glas
- 100 gr. de harina tamizada
- 50 gr. de chocolate blanco (fundido)- 1 cucharadita de extracto líquido incoloro de vainilla.
Para la cobertura de chocolate blanco:
- 150 ml. de nata para montar espesa
- 175 gr. de chocolate blanco troceado
- 125 gr. de queso fresco tipo Philadelphia.
PREPARADO:
Bizcocho. Paso a paso:1- Batir los huevos con el azúcar hasta que éste todo integrado y el huevo coja un color amarillo claro.
2- Incorporar la harina tamizada con una cuchara y batir luego de cada adición.
3- Añadir la cucharadita de extracto líquido incoloro de vainilla y batir unos segundos.
4- Agregar el chocolate blanco ya fundido* y dejar batir hasta que toda la mezcla esté completamente integrada.
5- Preparar los moldes y echar en cada cápsula para cupcakes una cucharada sopera de la mezcla. Sólo un dedo del preparado para bizcocho estará bien, tengan en cuenta que crecerá y tiene que haber espacio suficiente para la cobertura de chocolate blanco.
6- Hornear durante 15 a 20 minutos. Temperatura 160ª (según el horno 170º, pero no más).
7- Una vez horneados poner a enfriar y reservar.
Cobertura de chocolate. Paso a paso:
1- En un cazo echar la nata y poner en el fuego, temperatura máxima. Llevar a ebullición removiendo. Dejar que entibie, pero no que enfríe.
2- Añadir el chocolate blanco troceado y remover a fuego lento hasta que se haya fundido y esté todo mezclado.
3- Retirar del fuego y cuando la mezcla esté fría añadir la crema de queso tipo Philadelphia, sin dejar de remover con cuidado hasta que esté integrado.
4- Echar con delicadeza la pasta ya fría del todo, sobre los cupcakes horneados rellenando las cápsulas y automáticamente poner en la nevera de tres a cuatro horas, cuando ya la cobertura de chocolate blanco se encuentre sólida sacar y decorar a su gusto.
Perfectamente combinada, exquisita y delicada.
*Nota: el chocolate blanco me resulta más difícil de fundir que el de cacao, así que encuentro mucho más efectivo hacerlo en baño de María, que directamente en el microondas. No dejo tampoco que se funda del todo, en cuanto lo veo algo derretido comienzo a remover para ayudar a la capa superior a fundirse con el calor y lo saco del cazo con agua y utilizo rápidamente porque tiende a ponerse duro y demasiado pastoso en unos minutos, según mi experiencia. No tengo trucos para que sea más fácil. Habrá que seguir investigando.
¿Desastres culinarios? ¡Sí! Me salieron perfectos al segundo intento y empecé a dar saltitos por toda la cocina ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Por suerte, un domingo a las nueve de la mañana, todos aún dormían.
Angélica, dos años, la del lazo y soplando la velita.
Fotos tomada con una Nikon D90, cupcakes elaborados en mi humilde cocina.