Revista Cocina

Cupcakes de crema catalana

Por Tv @LaCupcakeria

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En esta ocasión, y como buena catalana, os traigo un postre típico de mi tierra hecho cupcake, la crema catalana. Delicada y suave crema que antes de servir se espolvorea con azúcar y se quema para que le quede una costrita crujiente por encima deliciosa. Se come recién quemada así tenemos el contraste del azúcar aún templado con la crema fría y cremosa. Es uno de mis postres favoritos versionado en ricos cupcakes. Probadlos y ya me diréis

Dificultad: mínima

Tiempo de preparación:  cupcakes: 15 min, 15-20’ de horneado, y tiempo de enfriado

CUPCAKES_CREMA_CATALANA

 Crema: 10 min, y tiempo de enfriado

Cantidad: alrededor de 15 cupcakes

Ingredientes:

Para la masa de los cupcakes:

  • 160 gr. de azúcar
  • 60 ml. de aceite de oliva suave
  • 1 huevo
  • 150 gr. de harina de repostería (con la levadura ya integrada)
  • 125 ml. de buttermilk (en modo casero acordaros leche cortada con zumo de 1/2 limón)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 cucharadita de vinagre de manzana preferiblemente (sino blanco normal)
  • ½ cucharadita de canela en pasta (o canela molida al gusto)
  • ½ cucharadita de vainilla en pasta (o semillas de ½ vaina de vainilla)
  • ralladura de ½ limón

Para la crema catalana

  • 500 ml. de leche
  • ½ rama de canela y ½ vaina de vainilla
  • Cáscara de 1/2 limón
  • 4 yemas de huevo
  • 80gr. de azúcar
  • 20gr. maicena
  • Azúcar moreno y soplete para quemar
  • Licor de crema catalana (opcional)

Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 180º y preparamos las cápsulas para los cupcakes en el molde.
  2. Para la buttermilk, a la leche le añadimos zumo de limón y dejamos reposar hasta que se corte
  3. En un bol batimos el azúcar con el aceite hasta que esté bien integrado. Añadimos el huevo y batimos hasta integrar.
  4. En otro bol tamizamos la harina y añadimos la mitad a la mezcla anterior e incorporamos. Añadimos la buttermilk y después el resto de la harina. Recordad no batid a mucha velocidad, ó hacerlo a mano, para evitar perder esponjosidad en el cupcake
  5. En una cucharilla ponemos el vinagre junto con el bicarbonato y en cuanto burbujee lo añadimos a la mezcla y batimos bien. Cuando esté todo perfectamente unificado agregamos la canela en pasta, la vainilla en pasta y la ralladura de limón, y mezclamos bien
  6. Repartimos la mezcla en las cápsulas, recordad de no llenar NUNCA más de 2/3 (pensad que en este caso necesitamos que quede un poco de cápsula vacía para poder poner la crema encima), y las horneamos durante 15-20 minutos a 180º ó hasta que el palillo salga limpio al pincharlos.
  7. Sacamos los cupcakes del horno y los pasamos a una rejilla donde dejamos enfriar completamente.
  8.  Mientras esperamos que se enfríen preparamos la crema catalana. Abrimos con un cuchillo longitudinalmente la vaina de vainilla y le sacamos con el cuchillo las semillas. Ponemos en un cazo la leche, la rama de canela, la vaina y las semillas de vainilla y la cáscara de limón, y dejamos que hierva.
  9. Mientras en un bol mezclamos las yemas de huevo, con la maicena y el azúcar. Cuando la leche hierva la retiramos del fuego, la colamos y la vertemos sobre la mezcla anterior y mezclamos bien con una varilla. Volvemos a poner a fuego suave sin dejar de remover hasta obtener la consistencia que queramos para nuestra crema.
  10. La retiramos del fuego, la pasamos a un bol limpio y la cubrimos con film transparente pero que esté en total contacto con toda la crema para evitar que haga costra. Dejamos enfriar completamente. Templar y después a la nevera donde espesará un poco más.
  11. Una vez todo bien frío, descorazonamos los cupcakes y, opcionalmente y siempre que no hayan niños, pincelamos el hueco con licor de crema catalana, rellenamos con un poco de nuestra crema y tapamos con el sombrerito de cupcake de nuevo. Cubrimos completamente con la crema catalana y a la nevera.
  12. En el momento de servir, y siempre si os gusta, espolvoreáis un poco de azúcar moreno por encima y lo quemáis con un soplete ó el típico quemador. Quedará una costra extremadamente crujiente y templada, típica de la crema catalana, que hará la delicia de todos. Y a disfrutar!!!

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