Yo, como doula, quiero responder al "Informe doulas" que publica el colegio de enfermería, entre otras cosas porque aparezco en él sin que nadie me haya preguntado ni se haya puesto en contacto conmigo, cosa que me molesta bastante. Pero como profesional sanitario, mi obligación es responder desde la medicina basada en la evidencia, y así es como voy a hacerlo:
La doula no es un profesional sanitario ni pretende serlo. Existe regulación europea sobre las doulas y sus competencias. De hecho existe una red mundial de doulas que vela por la regulación de la formación y por que las doulas respetemos un código deontológico. Para consultar la web de la Red europea de doulas: http://www.european-doula-network.org/doula/about-us/who-are-we.phpPara consultar el código deontológico europeo: http://www.european-doula-network.org/media/pdf/Ethikcode_Standards_DiA.pdf.El hecho es que las asociaciones de doulas españolas también tenemos un código deontológico que se puede consultar fácilmente en distintas páginas web: http://amamaconxa.blogspot.com.es/p/decalogo-para-doulas.htmlhttp://www.alcaliudoulas.org/decalogo/
Curiosamente en el informe nadie menciona dicho decálogo… Veamos qué pone en su segundo punto: 2- No somos personal médico ni sanitario , por ello no damos consejos médicos ni interferimos ni competimos con los profesionales de la salud. Nuestro objetivo es lograr una relación positiva, de colaboración y de respeto mutuo, y en ocasiones ser un puente de comunicación, si así se nos pide, entre la mujer/pareja y el personal médico (recordando los deseos expresados por la mujer/pareja durante el parto, buscando un lenguaje común…).No apoyamos el parto sin asistencia médica.
Cualquier persona que no cumpla este punto, no se puede denominar doula, y efectivamente debería ser denunciada por mala praxis y por intrusismo.El caso es que en EEUU y en muchos países europeos las doulas están incluidas en la atención institucional al parto normal. En todos estos países se han realizado y publicado estudios en los que claramente se ve el beneficio que es para la mujer el hecho de estar acompañada por otra mujer, aunque no tenga conocimientos sanitarios (para eso, entendemos, están las matronas, que son los profesionales sanitarios que atiendena la mujer de parto. Las doulas no atendemos, acompañamos a la mujer de parto y le damos un soporte emocional continuo y eficaz).
En Inglaterra hay páginas específicas para profesionales sanitarios en las que están colgados los estudios que demuestran cómo el acompañamiento de una doula reduce, por ejemplo, las tasas de instrumentalización del parto y las tasas de cesáreas:http://www.childbirthconnection.org/article.asp?ck=10174
En Suiza la asociación de doulas existe desde el 2006 y la mayoría de las mujeres suizas paren acompañadas por una doula: http://www.doula.ch/de/home
Si buscamos evidencia (que es lo que deberíamos hacer los profesionales sanitarios),podemos encontrar estudios sobre los beneficios de ser acompañada por una doula, desde Suecia hasta China, pero creo que voy a copiar directamente el enlace a la revisión Cochrane que apunta mi admirada Ibone Olza en su blog… Bueno, voy a copiar un párrafo entero (Ibone, sé que me autorizas) :
“La necesidad de apoyo emocional continuado durante el parto es algo universal. La propia Cochrane recoge la evidencia científica al respecto y señala que la tarea de las doulas al ofrecer ese apoyo emocional continuado produce enormes beneficios sin que se haya demostrado ningún efecto adverso. De hecho la conclusión del informe de la Cochrane (2013) es: “el apoyo continuo en el parto por parte de una persona que está ahí solo para dar ese apoyo, que no pertenece al entorno familiar o social de la mujer, que tiene experiencia en ofrecer apoyo y una formación modesta o mínima, parece ser lo más beneficioso“, por lo que recomiendan que “todas las mujeres se beneficien de ese tipo de apoyo“(1).
Por si le interesa, le cuento que DONA, la asociación de Doulas norteamericana fue fundada entre otros por dos célebres neonatólogos (si, ¡médicos pediatras!), los doctores Marshall Klaus (el mismo que descubrió el surfactante pulmonar) y John Kennell. Desde luego que no lo hicieron con ánimo de promover ninguna secta canibalista ni nada parecido, sino desde la evidencia científica que ellos mismos aportaron al comprobar como el apoyo de las doulas mejoraba notablemente el resultado del parto (2 y 3).”
Ninguno de los expertos que ha elaborado el informe ha contactado con ninguna formación de doulas en España, al menos abiertamente. Los precios y la formación que se ofrecen en los cursos de doula están a disposición de todo el mundo. Quizá si hubieran observado detenidamente se habrían dado cuenta de que los formadores y formadoras de los distintos cursos (al menos de los cursos avalados tanto por la Red Circular de doulas como por la Red Mundial de doulas), son profesionales sanitarios (matronas, ginecólogos, médicos de familia…). Lo que una doula cobra por parto y acompañamiento también está a disposición de todo el mundo en internet, y la mayoría no llega a esos supuestos 1.200 euros que declara el informe. El que sea un negocio lucrativo o no… Bueno, lo cierto es que las matronas podrían ofrecerse por internet para acompañar partos, y la mayoría no lo hacen. Quizá no es tan lucrativo como lo quieren hacer parecer.
En cuanto a los “ritos sectarios” publicados en todos los periódicos: La placentofagia es común en todas las especies mamíferas, incluso entre los herbívoros, probablemente es un comportamiento adaptativo, tanto para recuperar el hierro y los minerales perdidos durante el parto, como en el caso de los herbívoros para evitar que el olor delate el parto a los predadores. El comerse o no la placenta debería ser una elección de la madre, en la que las doulas no nos metemos. Como sanitaria, sólo puedo decir que una mujer sana que ha tenido un control normal del embarazo tiene una placenta sana, y que probablemente sea inocuo que se la coma. Honestamente, tengo todos los días consultas de madres que no consiguen que sus hijos de un año coman verdura… ¿En serio alguien se cree que se puede “obligar” a una mujer adulta a comerse una placenta???.
En el informe se habla del famoso “Nacimiento Lotus”, el mantener al bebé y a la placenta unidos por el cordón hasta que el cordón se cae. Aunque así lo hacen parecer, el “Nacimiento Lotus” no es algo que recomendemos las doulas, ni siquiera algo que aconsejemos. Popularizado porSarah Buckley (que no es doula, sino médico), si alguien tiene curiosidad puede leer su artículo en Crianza Natural: https://www.crianzanatural.com/art/art139.htmlPor supuesto, si nos preguntan sobre el “Nacimiento Lotus”, las doulas derivamos al profesional sanitario que atiende el parto, ya que entendemos que es su misión explicar a la mujer los pros y los contras de dicha práctica. En el caso de que la acepte, es misión también del profesional vigilar el posible riesgo de infección.
Una de las pegas que pone Gloria Boal, una de las autoras del informe es que las doulas : "no tienen capacidad para detectar una presión arterial anormalmente alta, ni una placenta previa, ni una inversión uterina", entre otras complicaciones asociadas al parto. Por supuesto que no, ni necesitamos tener dicha capacidad, ya que, como hemos dicho antes, ni atendemos partos, ni apoyamos el parto sin asistencia médica.
También se nos acusa de “aconsejar a las mujeres que no se hagan revisiones ginecológicas” Curiosamente, para justificar dicha afirmación, citan el artículo “No te bajes las bragas”, publicado en El Parto es Nuestro. http://www.elpartoesnuestro.es/blog/2010/06/19/no-os-bajeis-las-bragas Cualquiera que lea el artículo puede ver que lo firma Inma Marcos, MATRONA.
Como “doula caníbal” denunciada en el dichoso informe, reclamo mi derecho a la presunción de inocencia (no creo haber obligado a ninguna mujer a comerse su placenta ni a tener un nacimiento lotus…¡¡ pero si alguna os habéis sentido obligadas, por favor, decídmelo!!!), y animo al Consejo de Enfermería a retirar un informe tan lleno de inexactitudes, falacias y medias verdades que simplemente nunca debería haber sido publicado.