Revista Psicología

Deshacernos o no deshacernos de las listas de tareas

Por Elgachupas

Número uno

Foto por drcorneilus (via Flickr)

Artículo original escrito por Jero Sánchez. Sígueme en Twitter.

Hace unos días leía una artículo muy interesante en Zen Habits, en el que Leo Babauta nos hacía una sugerencia rotunda y ciertamente drástica: deshazte de tu lista de tareas. En su lugar propone lo que él llama el Sistema De Una Cosa. Básicamente cosiste en anotar al principio del día la –única– tarea importante que vas a hacer. Leo justifica su movimiento diciendo que la gente que tiene listas de tareas se pasa todo el día gestionándolas, y eso va minando poco a poco nuestra energía.

A continuación os traduzco la idea central de su argumento:

Aquellos que tienen listas de tareas generalmente se pasan el tiempo gestionándola, o si no simplemente dejan de usarlas, llenándose de polvo y conviertiéndose en algo inútil, mientras que nos sentimos constantemente culpables por no mantenerla. Los que consiguen mantener la lista actualizada, gastan un montón de tiempo que podrían estar utlizando para… hacer cosas importantes.

¿Y qué hay con las listas? Son largas, nunca consigues llegar al final, y la mitad de las veces nunca haces las cosas que hay en ellas. Es cierto que te sientes bien tachando elementos de a lista, pero se siente horrible cuando otras nunca desaparecen. Todo ello supone un gasto de energía mental inútil, porque no te lleva a ninguna parte.

Lo único que importa es hacer.

Después de explicar que él sólo tiene una tarea al día, continúa diciendo:

Puedes hacer una lista de posibles cosas por hacer, si quieres, o de tareas rutinarias que tienes que llevar a cabo por uno u otro motivo. Aunque yo consideraría eliminar tantas cosas como fuera posible de la lista de rutinas, pues tienden a crear fricción y te impiden hacer lo que realmente quieres hacer. Si haces una lista, no la consideres una lista de tareas o de cosas que liquidar. Simplemente considerálas como un recordatorio, y gasta tiempo sólo en añadir cosas a la misma, o como mucho, revisarla una vez al día [no en gestionarla].

En mi opinión, creo que desde hace tiempo Leo está un poco fuera de la realidad, especialmente desde que empezó a proponer el minimalismo en todo lo que hace. No lo voy a negar, yo también tiendo hacia lo simple. Pero lo que propone Leo es, en muchas de las ocasiones, imposible en la práctica.

Por otro lado, siento que los “defectos” que él achaca a las listas surge más de una incapacidad para entender cómo funcionan las listas que a defectos reales. En mi caso particular, sobre todo ahora que practico Autofocus, no es cierto que mis listas se llenan de polvo, ni tampoco me supone mucho tiempo gestionarlas –de hecho se gestionan casi solas. Por tanto, su argumento es simple y llanamente infundado.

Puede que para él, que tiene el control sobre lo que quiere y puede hacer, puede que funcione. Pero definitivamente su caso no es el de la gran mayoría de personas. Utilizar listas ha sido y sigue siendo la mejor forma de autogestionarse, y ha demostrado su eficacia a lo largo de muchos años. Quizá pudiera trabajar sin listas y nada catastrófico sucedería. Pero lo que es seguro es que no obtendría ni siquiera con un 10% de la productividad que obtengo actualmente con mis listas.

[Por cierto, me da la sensación de que en el fondo Leo sabe perfectamente que lo que propone no tiene fundamento. Por eso al final de su argumento sugiere utilizar una lista que no funcione como una lista (sic). ¿Cómo diablos se come eso? ;-) ]

Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que se puede trabajar con el método de una sóla cosa de Leo Babauta? Comparte tu opinión con nosotros en un comentario.

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