Hablemos del origen de la cerveza antes de adentrarnos en la diferencia que existe entre ambos tipos de cerveza (artesanal e industrial). Los indicios que se tienen de esta bebida están ligados a los primeros pasos dados por el hombre en la agricultura y debido a la consiguiente necesidad de almacenamiento de los granos que cultivaba. Se presume que su nombre proviene del latín clásico cervisia o cerevisia, por referencia a Ceres, diosa de la Agricultura.
Ceres, diosa de la agriculturaAquellos primeros agricultores observaron que la combinación de granos molidos, puestos en un recipiente y expuestos al medio ambiente normal fermentaban (aunque por entonces se desconocía en qué consistía el proceso de fermentación). El resultado de lo obtenido les agradó y probaron agregar agua a la pasta resultante del fermento. Empezó a elaborarse principalmente por las mujeres, pues en este momento se consumía como parte de la alimentación diaria, debido a que de esta mezcla conseguían los nutrientes y azucares necesarios.
En el siglo XIII, se descubrió una planta trepadora llamada lúpulo con cualidades antisépticas. Fue entonces cuando se incorporó el lúpulo a la mezcla, aportando el sabor y aroma, a la vez que otorgaba estabilidad a la bebida.
La producción industrial masiva se iniciada a finales del siglo XVIII, quedando muy pocos rastros de aquellas marcas.
Actualmente, beber cerveza es una costumbre en casi todo el mundo. Para su elaboración no se depende exclusivamente de un grano determinado, sino de los cereales locales (maíz, cebada, arroz, mijo, avena, etc.).
Todas las cervezas se elaboran con cuatro ingredientes básicos que son el lúpulo, la malta, agua y levadura.
Pero las diferencias entre cerveza artesana y cerveza industrial residen en los procesos de elaboración, las calidades de los ingredientes y en la fórmula que el maestro cervecero ha creado.
Las cervezas industriales se producen en base a una receta básica que busca ingredientes y procesos económicamente viables, por el contrario la cerveza artesana es probada y modificada por el maestro cervecero para dar con la mezcla adecuada que tenga un sabor y olor característico.
En cuanto a los Ingredientes, en el proceso de creación de cerveza artesanal no se le añade nada diferente a agua, cereales malteados, lúpulo y levadura. En la etiqueta de estas cervezas no encontraremos conservantes ni antioxidantes añadidos artificialmente. Es elaborada en pequeñas cantidades para evitar su almacenamiento prolongado. En las cervezas industriales en cambio, sí utilizan conservantes y estabilizantes químicos.
En el proceso de elaboración, las cervezas artesanales se hacen de forma natural. Por ejemplo, incluyen en la botella un poco de mosto sin fermentar para que la propia cerveza ya hecha continúe el proceso de fermentación dentro de la botella (2ª fermentación) y genere esos gases extra, que le darán la fuerza y crearán espuma al abrirla. La cerveza artesana no se pasteuriza y esto garantiza la conservación de los aromas y sabores de los ingredientes originales. Por otro lado, para asegurar su estabilidad, después de la primera fermentación, las cervezas industriales se someten a pasteurización, esto hace que se pierdan algunas de las propiedades nutritivas y organolépticas de la cerveza. Además, al no haber una segunda fermentación, no se produce gasificación, con lo cual el gas carbónico se debe inyectar de forma artificial.
Otra diferencia la encontramos en el filtrado, mientras que en la cerveza artesana se realiza un filtrado manual, es por ello que suele encontrarse en el fondo de la botella sedimentos; en la cerveza industrial se realiza un filtrado químico eliminando los residuos (levaduras y proteínas) de la cerveza.
En general, una cerveza artesanal es mucho mejor que una industrial. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto.
Una gran cerveza será aquella que sea creada con pasión, con ingredientes de calidad y con la menor cantidad de químicos, que respeta la definición del estilo y que tenga creatividad en su elaboración.
Diferentes estilos de cervezas artesanasSi bien es cierto que la mayoría de las grandes cerveceras producen malas cervezas, también hay excepciones, o ediciones especiales que escapan a esta “regla”. Una cervecería de gran tamaño puede crear una gran cerveza, aunque en general no lo hacen porque exceden los costos de mercado.
Y también una cervecería artesanal puede crear muy malas cervezas aunque las haga de manera manual o artesana. Una cerveza artesanal, casi por definición debe ser buena, pero el maestro cervecero debe de cuidar cada uno de los aspectos de la elaboración, así como la calidad de los ingredientes, empezando por el correcto tratamiento del agua. Aspecto que pocos cerveceros artesanales vigilan.
Así que no necesariamente artesanal significa bueno, y no necesariamente industrial significa malo.
Esperamos que hayáis podido aprender un poco con las diferencias más básicas entre los dos tipos de cerveza pero sobre todo queremos que cuando probéis las cervezas valoréis lo que hay detrás de cada una de ellas.
En definitiva, con este post queremos hacer ver que hay que tener una mente abierta y que podamos disfrutar de una buena cerveza sea cual sea su origen.
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¡Salud a tod@s!
Juana Mari Vergara (Sumiller)
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