En muchas ocasiones, debido al sedentarismo, las malas posturas, el estrés, hábitos alimenticios inadecuados... se generan patrones de movimiento incorrectos a nivel muscular, provocando descompensaciones en muchos grupos musculares que ocasionarán, si no se tratan o corrigen, disfunciones mecánicas que pueden desencadenar dolores y molestias. Uno de los fenómenos más observados es la dominancia sinergista.
¿Cómo se produce la dominancia sinergista?
La dominancia sinergista se produce cuando un músculo que participa como primer movedor durante un ejercicio, está debilitado, obligando a los sinergistas (músculos que ayudan a producir el movimiento) a realizar todo el trabajo para seguir manteniendo la fuerza. El caso más común es el que observamos entre los isquiotibiales y los glúteos. El glúteo máximo es el primer movedor en la extensión de cadera, pero cuando existe una mala activación neuromuscular del glúteo, por ejemplo, por un acortamiento de su antagonista (el psoas), se verá sustituido por los sinergistas de la extensión de cadera, como son los isquiotibiales y los erectores espinales. Esto a la larga provocará desgastes articulares y otras disfunciones, como un aumento de la lordosis lumbar, pérdida de flexibilidad de los tobillos...
¿Como corregirla?
Si nos basamos en la teoría de la inhibición recíproca, una idea podría ser activar los cuadríceps para relajar los isquiotibiales, pero en esta parte sería inutil, pues deberíamos actuar sobre el psoas y el glúteo que son los más importantes en este punto. En la dominancia sinergista lo que tenemos es una mala activación del glúteo y una hipertonía del psoas, por lo que lo ideal sería activar el glúteo correctamente y relajar el psoas.
Mediante la realización de sentadillas conseguiremos muy poco, pues si nos encontramos con un caso de dominancia sinergista de los isquiotibiales sobre el glúteo, los isquios tendrán demasiada participación. Lo mejor sería anular todo lo que podamos a los isquios para que el glúteo trabaje correctamente. Un ejemplo sería tumbarnos boca abajo, flexionar la rodilla y realizar una extensión de la cadera, ahora, los isquios ya están contraídos de manera concéntrica por lo que no tienen tanta capacidad de movimiento, esto nos permitirá un trabajo aislado del glúteo. Posteriormente podemos realizar estiramientos del psoas.
Otros ejercicios muy válidos son el bridge o pelvis trhuster, ya que los isquios se encuentran contraídos de manera concéntrica, por lo que su participación es mínima.
Este es el caso más común, existen otros casos de dominancia sinergista, como por ejemplo la dominancia del trapecio superior sobre el medio y el inferior durante los remos, las dominadas o las flexiones en el suelo.